1912: Marc Wright supera los 4 m
El 8 de junio de 1912 en Cambridge (Inglaterra), en el año de la creación de la Federación Internacional de Atletismo, el estadounidense Marc Wright estableció el primer récord del mundo, superando una barra situada a 4,02 metros.
En la época se saltaba con garrochas de bambú, un material preferido a la madera por su ligereza.
El otro hombre destacado de la 'era bambú' de esta disciplina fue el también estadounidense Cornelius Warmermam, primera estrella del salto con garrocha. Con él despegó de verdad el récord del mundo: 4,77 m en 1942 y 4,79 m en 1943 en pista cubierta, porque en aquella época y hasta el año 2000 se diferenciaban las plusmarcas entre si habían sido bajo techo o al aire libre.
1963: Brian Sternberg, el primero sobre los 5 m
La aparición de las garrochas de aluminio y luego de fibra de carbono hizo que el récord del mundo progresara a gran ritmo después de la Segunda Guerra Mundial.
Hubo que esperar medio siglo desde los 4 metros de Marc Wright para que un atleta superara los simbólicos 5 metros.
El honor fue para el igualmente estadounidense Brian Sternberg, que consiguió ese logro el 27 de abril de 1963 en Filadelfia (Estados Unidos).
Ese año, el récord del mundo se batió ocho veces, dos de ellas por Sternberg.
1984-2020: la revolución de los 6 m de Bubka
Si había costado medio siglo pasar de 4 a 5 metros, hubo que esperar menos de la mitad de tiempo para pasar de 5 a 6 metros, gracias al impulso del ucraniano Sergei Bubka, que superó la barra simbólica el 13 de julio de 1985 en París.
En diez años, entre febrero de 1984 y julio de 1994, Bubka elevó el récord mundial 32 centímetros, haciéndolo pasar de 5,83 m a 6,14 m al aire libre, e incluso a 6,15 m bajo techo.
Pese a su sucesión de plusmarcas, Bubka solo fue campeón olímpico una vez, en Seúl 1988.
Durante 20 años, las alturas alcanzadas por Bubka fueron inalcanzables para el resto, hasta una noche de febrero de 2014 precisamente en Donetsk (Ucrania).
Allí el francés Renaud Lavillenie superó los 6,16 metros y abrió el camino a los garrochistas con hombros menos anchos y piernas más rápidas.
2020: nuevas fronteras con ‘Mondo’
Anunciado como un fenómeno desde muy joven, Armand ‘Mondo’ Duplantis ha hecho entrar la prueba en otra dimensión. Y lo ha hecho a toda velocidad.
Su primer récord del mundo fue con apenas 20 años, con 6,17 metros.
Centímetro a centímetro, la frontera de los 6,20 metros se alcanzó en marzo de 2022.
Pero no se quedó solo ahí y entre sus sucesivas plusmarcas destaca la lograda el año pasado en la final olímpica de París 2024, cuando superó los 6,25 metros y se convirtió en el tercero en batir el récord de esta prueba en el marco de unos Juegos, después del estadounidense Frank Foss en Amberes 1920 y del polaco Wladyslaw Kozakiewicz en Moscú 1980.
Su padre Greg, que en el pasado fue también garrochista, habla de 6,40 metros. Y la inteligencia artificial utilizada por el Comité Olímpico Sueco calcula incluso que puede llegar a 6,51 metros con 33 años.