Ese es el “doping” que asegura que lo sostiene cada día en las largas correrías por los municipios del departamento: “la fuerza del corazón”.
Andrés Guerra, el candidato del Centro Democrático para la Gobernación de Antioquia, sabe que quedan dos meses claves, la recta final, para consumar lo que está buscando y por lo que ha trabajado desde hace 46 meses, ser el gobernador de los antioqueños.
Su domingo de campaña en el Oriente lo comenzó en San Carlos. Entró a las cafeterías, panaderías y saludó a cada persona que se encontraba en el parque principal. Comió gelatina y caldo de bagre. “Este caldo levanta a cualquier ‘enguayabado’ y para los que no tomamos licor, nos da la fuerza para continuar nuestra siembra”, dijo a quienes tenía cerca.
De a poco, entre abrazos y sonrisas con los asistentes se acercó a la tarima. Allí el candidato del uribismo para la Alcaldía, Cristian Buriticá, hacía su intervención. Se dirigió a Guerra como “gobernador” y le expuso lo que según él, necesita San Carlos.
Andrés inició su discurso con emotividad, habló del proceso de su “siembra”, recordó que hace muchos años las condiciones de inseguridad no permitían conocer las riquezas turísticas de los municipios del oriente y que gracias a la política del expresidente Álvaro Uribe, “derrotamos a la guerrilla”.
También dijo que las “buenas políticas públicas” de sus antecesores las continuará. Las placas huella para mejorar vías del gobernador Luis Pérez, y los Parques Educativos adelantados por la administración de Sergio Fajardo; serán iniciativas que el candidato pretende no solo sostener sino mejorar. “Que se acabe el efecto Adan y Eva, creer que nada existe antes de uno y que todo se acaba cuando uno se va. Vamos a asumir la administración de los 80 parques educativos de Antioquia”, afirmó.
Cerca del mediodía, Guerra llegó a San Rafael, donde lo esperaban varios militantes con carros para trasladarlo hasta un salón. Prefirió caminar, cogido de la mano a su esposa y con su equipo de trabajo más cercano a los lados.
Allí antes de intervenir escuchó a candidatos al Concejo, Asamblea, a Aniceto Giraldo que va por la Alcaldía y al congresista Oscar Darío Pérez. Guerra reforzó las mismas tesis de continuidad de los proyectos, seguridad, vivienda y deporte entre otros. “Hace 11 años me puse este sombrero para romper las brechas entre lo rural y lo urbano”, manifestó mientras partía hacia su tercer destino del día.
Cuando el sol y el cansancio pegaban más fuerte, el candidato llegó a Guatapé. Mientras los demás militantes del Centro Democrático exponían sus propuestas desde el balcón de un restaurante, Andrés, consciente de que pronto llegaría su turno y que no podía perderse de escena de los habitantes, trataba de almorzar una crema y de partir un trozo de carne casi que en el aire, y al tiempo, le daba instrucciones a su equipo.
Con Guatapé y la visita a El Peñol, Guerra cerró su periplo dominical. Exhausto, pero con la convicción de “estar haciendo la tarea”, regresó a su casa para esperar el siguiente día de campaña, para llegar a otra población y luego de saludar y hablar de sus propuestas, despedirse con el mismo grito optimista: “unidad, igual, victoria; ¡Vamos a ganar!”.
EMOCIONANTE recibimiento de habitantes de San Carlos, en Oriente antioqueño. Nuestro objetivo: seguir trabajando para mantener la seguridad, tranquilidad y libertad de viajar por la región. #SembramosSeguridad#AndrésGobernador pic.twitter.com/JjKY8UrfGO
— Andrés Guerra Hoyos (@andresguerraho) August 25, 2019