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Se acaba 2016, el año del caballo en el calendario chino, y le da paso al del gallo (que empieza el 28 de enero), con el que se espera lleguen otros cantares. Las esperanzas de cambio se ponen en 2017 y, sobre todo, en la noche del 31 de diciembre, momento donde se termina un ciclo y empieza otro.
Según el docente y asesor de moda Julián Posada, “la ocasión amerita estrenar. No tiene que ser de pies a cabeza o algo costoso, pero sería ideal empezar el año con una prenda nueva”.
La propuesta de Posada es combinar la moda con colores que llamen la buena energía como el brillante y el blanco. Asimismo, Laura Echavarría, asesora y bloguera de moda, invita a que “la noche del año viejo se atrevan a usar prendas que generalmente no usarían, como las lentejuelas”.
La onda glitter (brillante), que actualmente esta en las vitrinas de los centros comerciales, es una opción que aparte de distinción, aporta “luz para darle la bienvenida al 2017”, según Posada.
Sin embargo, hay hechos obvios que para Posada muchas veces pasan desapercibidos al momento de elegir qué comprar: “Lo más importante es saber dónde y cómo será la celebración porque no es lo mismo vestirse para una cena en un hotel a cenar al aire libre en el campo”.
Además, resalta la importancia de reconocer qué le queda bien a cada silueta y con qué se sienten más cómodos. Por su parte, Echavarría resalta que el clima es fundamental al momento de elegir qué ponerse.
Teniendo en cuenta su estilo de vida, la ocasión de uso, las tendencias y el clima, tres asesores de moda recomiendan prendas y combinaciones. Todos coinciden en la importancia de la fecha y en la invitación a arriesgarse para recibir el año nuevo radiante.