La compra de un vehículo es una decisión que involucra siempre una inversión importante de recursos para su potencial propietario. Por eso es fundamental asegurarse que el carro se encuentre libre de requerimientos judiciales, impositivos u otro tipo de pendientes, como se conocen estas solicitudes de las autoridades sobre un vehículo.
en carro nuevo o usado
Estos requerimientos se presentan generalmente cuando se trata de operaciones de compra o venta de carros usados, y el riesgo es más elevado cuando la transacción se hace entre particulares.
Uno de los errores más frecuentes que se cometen en este tipo de operaciones es no finiquitar el proceso de traspaso. Este documento legaliza ante la autoridad de tránsito quién es el nuevo dueño del vehículo. Para los organismos de tránsito del país, este es el único documento que determina la propiedad, señala Martha Correa, gerente general de la firma Asesorauto.
Mientras el documento de traspaso no quede debidamente diligenciado ante el organismo de tránsito respectivo y se haga el cambio de dueño en la tarjeta de propiedad, todos los requerimientos que tenga el automotor recaen sobre su antiguo propietario, así el carro ya no esté en su poder.
el Historial, un elemento fundamental
En el proceso de negociación que se da para la compra de un carro usado, uno de los documentos importantes que deben revisarse es el historial del vehículo, “algunos prefieren no gastar los $10 mil, $15 mil o lo que valga la solicitud del historial, pero cuando se presenta un problema es clave tener ese documento para saber la trayectoria que ha tenido el carro y si no tiene pendientes”, plantea la experta en temas de procesos ante las autoridades de tránsito
un Cero kilómetros no idóneo
Un caso muy remoto, pero que se puede presentar, es que un cliente adquiera un carro cero kilómetros en uno de los distribuidores autorizados de la marca elegida, carro que por ser nuevo no debe tener ningún tipo de historial, y se matricula por primera vez, pero al circular es retenido por las autoridades porque esa placa tiene un requerimiento de algún tipo.
Explica el abogado especialista en derechos del consumidor automotriz, Rodrigo Bueno Vásquez, que el procedimiento para buscar una solución a este tipo va en dos etapas.
Primero el cliente debe llevar adelante una reclamación directa al concesionario en el que adquirió el vehículo supuestamente requerido.
En esta pide una solución para este problema. El concesionario dispone de un término de 15 días hábiles para brindarle una respuesta, acompañada de las respectivas pruebas.
Si en ese lapso la firma que vendió el vehículo no responde, el usuario puede elevar su demanda ante la Superintendencia de Industria y Comercio.
En este sentido, Bueno Vásquez plantea que un cliente puede acudir a la figura de la garantía para solicitar la solución al inconveniente que se presenta.
Explica que anteriormente la garantía solo respondía a hechos que afectaran el funcionamiento técnico y mecánico.
Sin embargo, nuevas interpretaciones podrían dar cabida a una solución mediante otro argumento. Recuerda el abogado que con el nuevo estatuto del consumidor, la idoneidad del vehículo para rodar es un factor determinante, y un carro cuyas placas se encuentran requeridas no es apto al no poder circular.