Desde los nueve años está viviendo en Nueva York, pero su acento paisa, así como sus costumbres permanecen intactas.
Camila descubrió su pasión por la actuación gracias a una profesora que la llevó a teatro, desde entonces los estudios de grabación hacen parte de su día.
Con poco tiempo en el medio, no más de tres años, logró ganarse, en una prueba ante otras 230 actrices, el rol de antagonista en la serie Gotham -basada en la vida de Batman en Ciudad Gótica- en la que interpreta un personaje salido de los cómics, Bridgit Pike.
Este año se estrenará un par de películas que grabó, la primera con John Malkovich, Glenn Close, y la segunda con Emma Roberts, que tiene como título Who We Are Now.
Más allá de este sueño americano, Camila anhela trabajar en producciones en latinas, en Colombia, donde están sus raíces.
¿Cómo llegaste al mundo de la actuación en Estados Unidos?
“Yo viajé a los nueve años con mi mamá a Estados Unidos, pero nunca tuve claro que quería ser actriz y cuando tenía 16 años una profesora nos llevó a teatro, era la primera vez que iba y me enamoré locamente de lo que vi y comencé a aplicar en varias academias sin saber que se iba a convertir en mi carrera.
Cuando me gradué del colegio audicioné para la Academia Americana de Artes Dramáticas, una de las más grandes en Estados Unidos, no le dije a nadie, preparé un monólogo, me la jugué y me aceptaron con beca”.
¿Y cuándo recibes tu primera oportunidad para actuar?
“Empecé a estudiar, son tres años y cada año hay que aprobar para continuar y para el segundo año no me aprobaron, la frustración fue total. A las dos semanas fui al estreno de una película y allá encontré mi ángel de la guarda, usualmente hablo mucho, a todo el mundo y de la nada le pregunté a una chica que estaba en el baño si era actriz y ella me respondió que era manager, entonces le conté que estaba en proceso de formación, a lo que ella me preguntó que si era bilingüe y me entregó su tarjeta para que la llamara luego.
Me pidió una prueba, grabé dos escenas y se las mandé y a la semana me citaron a una reunión, en la que me hablaron de todo, menos de trabajo y al final me ofrecieron un contrato artístico de tres años... Firmé contrato en junio de 2014 y al mes ya estaba trabajando”.
¿Cuál fue tu primer proyecto?
“Mi primer gran proyecto fue la serie Blue Bloods, de CBS, pero la producción más grande que he tenido hasta el momento es Gotham.
También tengo una película que hice en 2015 con John Malkovich, Glenn Close y Patrick Stewart que todavía no se ha estrenado y que tiene como título Wilde Wedding, en la que interpreto a una niña colombiana”.
¿Cómo llegaste a Gotham?
“Había presentado audición en 2015 y no me llamaron, siempre había soñado estar en Gotham, muero por la serie, pero el personaje fue para Michelle Veintimilla con la que había hecho la prueba, pero para la tercera temporada ella no pudo continuar por un tema de horarios y compromisos adquiridos y me llamaron para otra prueba ante 230 niñas y me lo gané.
Llegó en el mejor momento, porque estaba pasando por una situación complicada porque había terminado con ni novio”.
¿Te sorprendió que te volvieran a llamar?
“Cuando me llamaron al casting no me dijeron para qué personaje, a la semana fue la prueba del vestuario y me van sacando un traje con botas y un arma de fuego y es ahí cuando me dicen que iba a ser Bridgit Pike, la villana y que mi personaje era recurrente en la historia.
El personaje en los cómics es masculino, pero Gotham se la jugó y puso a una mujer ahí”.
¿Además de Gotham estás en más proyectos?
“Estoy grabando una película con Emma Roberts, la sobrina de Julia Roberts, no puedo hablar mucho de ella de la producción Who We Are Now”.
Ya la actuación hace parte de tu vida...
“Este sueño llegó a mi vida, fue un amor a primera vista, los dos nos encontramos. Cada día trae su propio afán, me estoy disfrutando las experiencias y la compañía de la gente con la que estoy trabajando. Sigo estudiando y preparándome, porque la competencia es grande.
Además de la actuación quiero trabajar en propiedades, quiero tener mi propia compañía de bienes raíces”.
¿Sigues vinculada con Colombia?
“Mi vida social y mi familia están en Colombia, viajo cada cuatro meses y no pierdo el acento ni mis raíces, todavía desayuno con arepa y buñuelo.
Un sueño que tengo en este momento es trabajar en Colombia, acá hay mucho talento, este es mi país y sería muy lindo estar acá”.
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