Kepa Amuchastegui era, sin duda, una verdadera leyenda de la televisión colombiana, tanto al frente como detrás de cámaras. El actor y director falleció a sus 84 años de edad en la noche del martes 27 de mayo.
Los inicios de Kepa Amuchastegui se dieron en el teatro, concretamente el Teatro Nacional. Hasta allí fueron a buscarlo a comienzo de los años ochenta para que participara en la telenovela La pezuña del diablo. Cerca de 100 episodios tuvo esta producción en la que compartió set con Raquel Ércole, Ronald Ayazo, María Cecilia Botero, Consuelo Luzardo, Franky Linero y Delfina Guido.
La pezuña del diablo era una historia de personajes malvados, herejes, siniestros y brujas en la época de la Inquisición española a su llegada a Cartagena.
Luego participó en la película Técnicas de duelo: una cuestión de honor (1988) de Sergio Cabrera, en la que interpretó al carpintero del pueblo, el que hacía los ataúdes.
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Pero quizá la producción que más le dio reconocimiento nacional fue también en 1988, Los pecados de Inés de Hinojosa en donde interpretó al encomendero Pedro Bravo de Rivera.
Kepa afirmaba que estos papeles se le daban muy bien gracias a su acento, al ser descendiente de vascos. “Se hizo todo a una sola cámara, como si fuera cine, cine para televisión”, recordó Kepa sobre la producción de Los pecados de Inés de Hinojosa en una entrevista para RTVC.
Otros papeles inolvidables de Kepa Amuchastegui
De ahí en adelante Kepa siguió actuando en series como Garzas al amanecer, Puerta Grande, Águilas no cazan moscas y La elegida, pero otro boom que consiguió a nivel nacional fue el papel de Roberto Mendoza, presidente de Ecomoda, el papá de Don Armando, en Yo soy Betty, la fea.
Como actor también estuvo en producciones como Al final del espectro, Bermúdez, La Bruja, A mano limpia, y hasta interpretó al Papa Francisco en la película de Patrick Reams llamada Un papa rebelde en 2016, un cinta documental que narró la vida de Jorge Bergoglio antes de ser papa.
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Sus apariciones más recientes en televisión fueron en La ley del corazón, María Magdalena, La reina de Indias y el conquistador, la película El olvido que seremos en donde interpretó al arzobispo, en el regreso de Betty, la fea y la serie Rojo carmesí del año pasado.
Kepa amaba también estar detrás de cámara: “Yo lo primero que hice fue teatro en el grupo de la Universidad de los Andes, pero muy pronto me tocó asumir allí la dirección porque el grupo quedó acéfalo en un momento dado y yo en mi enorme ignorancia me puse a dirigir. Seguí cumpliendo con la doble tarea, por un lado de actuar y dirigir”, nos contó en EL COLOMBIANO cuando vino en 2017 a presentar un show de teatro llamado Trifársica.
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“Me encanta actuar, dirigir también porque cuando dirijo actúo todos los personajes y estoy viviendo con los actores las diferentes emociones. Eso me enriquece a mí muchísimo cuando estoy dirigiendo porque no soy pasivo. Y escribir también me gusta porque cuando veo que esos personajes que imaginé al frente de un computador, sentado en un cuartico, cobran vida y empiezan a moverse en un escenario es algo muy maravilloso”, nos dijo. De ahí que su trabajo como director también tenga nombres tan relevantes en la producción televisiva nacional como la telenovela El divino (1987), Garzas al amanecer (1988), La casa de las dos palmas (1991), Pobre Pablo (2000) y El fiscal (1999-2000).
