La respuesta a un mundo cambiante


¿Qué hacer cuando un estudiante, en mitad de una clase, presta más atención al celular que al profesor? En la Institución Educativa Kennedy encontraron una respuesta.

“La innovación en la aula es importante porque las generaciones cambian y los estudiantes de hoy en día aprenden de manera muy diferente”, afirma el docente Alberto León Velásquez, uno de los responsables de la propuesta que le permitió a este plantel fomentar en sus estudiantes el pensamiento computacional e incentivar el aprendizaje de la programación de forma lúdica, tanto en los jóvenes de bachillerato como en los niños de primaria. Por este modelo de trabajo, la Institución Educativa Kennedy recibió el Galardón Medellinnovation en la categoría Educación.

“Los alumnos tienen a la mano una gran cantidad de herramientas que si bien se destinaron inicialmente para el entretenimiento, pero su potencial para la motivación se puede enfocar en la educación. La tecnología puede ser un distractor en el salón y por eso hay que indagar sobre los intereses de los alumnos, saber qué les gusta y aprovechar esa información para motivarlos mucho más”, expone Velásquez.

Allí, en la IE Kennedy se inculca en los estudiantes los procesos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (o Stem, por su sigla en inglés), que ahora también incluye a las artes y a otras materias, brindándoles más competencias para afrontar el presente y el futuro.

“El gran objetivo de nosotros los docentes es educar. Hay que convertir el distractor en un agente de motivación, de educación”, agrega el profesor Velásquez, quien además invita a sus colegas para se sumen a estas acciones de innovación educativa, muestren lo que se hace en el aula y escriban sus experiencias para ayudar a dignificar la labor docente.