viernes
7 y 9
7 y 9
El Nairo combativo retornó cuando pocos imaginaban su renacer en el Tour de Francia-2017.
Después de estar perdiendo 4.01 en la general, ayer mostró una sorprende recuperación para situarse a 2.07 del líder Fabio Aru (Astana) y aún con los Alpes por escalar.
Nunca antes, en sus participaciones en el Tour, y tras finalizar la fracción 13, el colombiano había estado tan cerca del líder.
Hace cuatro años, cuando en su primera presentación en esta carrera fue subcampeón, detrás del británico Chris Froome, perdía 5.18.
Su espíritu atacante allí se convirtió en uno de sus sellos de calidad. Cuando partía, sus rivales sufrían para alcanzarlo.
Luego, esa estrategia desenfrenada del boyacense tuvo un giro considerable al reservar sus fuerzas para los kilómetros finales de cada fracción. Al final, y aunque los espectadores esperaban que sus arremetidas se hicieran desde más lejos, fue de nuevo segundo en 2015 y tercero en 2016, cuando volvió a vencer el espigado corredor inglés.
En 2015, a estas alturas de la prueba cedía 3.09, y en 2016, 4.21.
Ese último año, y después del desgaste que le produjo el Tour, el colombiano ejecutó un plan en la Vuelta a España que el mismo Froome no controló.
Nairo, en alianza con el local Alberto Contador, emprendieron una huida desde el kilómetro 10 de la etapa entre Sabiñánigo y Sallent de Gállego Aramon Formigal. Aquella osadía tuvo su recompensa, pues el criollo arribó segundo y agrandó su ventaja en la general frente a Froome, para luego conquistar su primer título en la ronda ibérica.
Ayer, en la jornada 13 del Tour, de recorrido corto -101 km- entre Saint-Girons y Foix, pero quizá el más emocionante por los constantes ataques entre los favoritos al título, fue primero Contador, a falta de 69 km para el final, y luego Nairo, a 63 y al lado de su compañero Carlos Betancur, los que acabaron con la tregua en carretera.
El esfuerzo no quedó en vano, pues Nairo, quien el día anterior decía que las fuerzas no lo acompañaban debido a la disputa del Giro, recuperó tiempo valioso pensando en el podio final y aún con etapas de montaña por encarar, sobre todo dos de la última semana en los Alpes. “A un corredor de su clase jamás hay que darlo por vencido”, indica el exciclista Mauricio Soler, ganador de la montaña en el Tour-2007.
Nairo afirma que pese al cansancio que siente, jamás pensó en renunciar por los puestos de honor. “No pierdo la esperanza, espero que salgan otro par de días parecidos. Siempre he luchado, la calidad no se pierde de la noche a la mañana. Siempre estamos presentes y dejando huella”, aseguró el Cóndor de Cómbita, quien se asemeja más a un ave fénix, resurgiendo de sus cenizas. La opción de triunfo volvió a revivir.