Existen personas dulces, aunque tengan mal carácter: se las traga un mosquito en cuestión de segundos.
Saber porqué, en época de alarma por los casos de dengue y malaria, no está de más. Sí, ecólogos químicos del Laboratorio Walter Leal de la Universidad de California en Davis, identificaron el olor natural producido por los humanos que... ¡derrite los bichos!
Walter Leal y el estudiante de postdoctorado Zain Syed, encontraron que el nonanal es el poderoso compuesto que activa el sentido del olfato de los mosquitos Culex, que transmiten el virus del Nilo Occidental y otras enfermedades, dirigiéndolos hacia su alimento, la sangre.
La antena del Culex quinquefasciatus son muy desarrolladas para detectar incluso bajas concentraciones de nonanal. El mosquito detecta olores con sus neuronas receptoras situadas en su antena.
Para John Carlson, científico en el olfato de insectos en Yale University, es un paso hacia la respuesta de cómo los mosquitos escogen los humanos que muerden.
Leal sirvió de conejillo de indias para el experimento. En su antebrazo le fue colocada una especie de jeringa. Luego le fue cubierto todo con papel de aluminio para mantener esa zona aislada. Luego, a la hora, la punta de la jeringa fue conectada a una máquina para ver si contenía nonanal y si era así, cuánta había producido su cuerpo: había liberado 20 nanogramos, toda una cantidad.
Era el químico que atraía los mosquitos. Y aunque en una ocasión, contó Leal, se roció su cuerpo con repelente, descuidó sus pies, que estaban cubiertos con medias: amaneció muy picado, pues los bichos detectan cualquier superficie libre del repelente y pica a través de la prenda, pues pueden detectar el calor.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
