La búsqueda de restos del Airbus 330-200 de Air France que cayó en el Atlántico con 228 ocupantes llegó a su quinto día este viernes enfrentando malas condiciones climáticas, mientras una advertencia del fabricante del avión sugirió una posible falla técnica en el vuelo.
Airbus emitió una advertencia en la noche del jueves para que los pilotos sigan los procedimientos estándar de velocidad y ángulo de ataque si sospechan fallas en los indicadores de velocidad.
El mensaje reforzó la teoría de que los pilotos del A330, que se desvaneció unas cuatro horas después de decolar de Río de Janeiro hacia París en la noche del domingo, podrían haber dado al avión, sin advertirlo, una velocidad incorrecta al ingresar a una zona de fuertes tormentas.
Volar demasiado rápido en condiciones de turbulencias puede dañar la estructura del avión, mientras hacerlo a una velocidad muy lenta puede hacerlo perder altura.
Airbus dijo que su mensaje a sus clientes no significaba que los pilotos del avión siniestrado hubieran hecho algo equivocado o que una falla de diseño fuera de algún modo responsable del accidente.
"Este Telex de Información de Aeronave es un documento de información que en ningún sentido implica culpa alguna", dijo el viernes Justin Dubon, un portavoz de Airbus.
Las causas del accidente motivaron numerosas conjeturas y expertos dudan de que una tormenta, por sí sola, pueda derribar un avión como el A 330-200, considerado uno de los más seguros del mundo.
Autoridades francesas no han descartado la posibilidad de un atentado "terrorista" y cuatro días antes del fatídico vuelo AF 447, Air France recibió en Buenos Aires un aviso de bomba en un avión que se aprestaba a partir hacia París.
Búsqueda con submarino de propulsión nuclear
En tanto, continuó la búsqueda de restos del fatídico vuelo a unos 1.200 kilómetros de Recife, en el noreste de Brasil, desvaneciéndose cada vez más las esperanzas de encontrar cuerpos.
Francia envió a la zona un submarino de propulsión nuclear equipado con un avanzado sonar para ayudar a tratar de ubicar las cajas negras del Airbus, que son clave para determinar las causas del desastre, dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas Christophe Prazuck en París.
Sin embargo, las cajas negras podrían no estar emitiendo la señal que permite localizarlas o que las montañas del fondo del océano las bloqueen si son transmitidas.
"Tenemos que asumir esta posibilidad e ir adelante, pero es algo muy difícil. Necesitamos tener algo de suerte", dijo Prazuck.
París ya despachó un navío que porta un minisubmarino que puede descender hasta 6.000 metros, mucho más que los 2.500 a 3.000 metros en que se estima está el lecho del mar en la región, pero los expertos dudan de su posible éxito.
El almirante Edison Lawrence Dantas, comandante del Tercer Distrito Naval, dijo a la prensa que el mar estaba "bastante calmo" en la zona que operaron los barcos de la Marina.
En cambio, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) reportó que las condiciones meteorológicas redujeron a un mínimo la visibilidad desde el aire, incluso por fuertes lluvias, aunque sus aviones continuaron la búsqueda de destrozos.