Su nombre: Juan Sebastián Mazo Sánchez, edad: 14 años y en su cara una sonrisa difícil de olvidar.
Al principio, parecía algo nervioso pues llegar a preguntarle por su vida, sin duda, lo intimidaba.
Empezamos a conversar y se relajó. Sebastián, como prefiere que lo llamen, según contó su hermano, es un niño como la mayoría. Va al colegio, vive con sus padres, disfruta de los computadores y el x-box.
Su mejor amiga es Camila, la misma que citó en varias ocasiones durante la conversación y con la que dijo salir de paseo o caminar por ahí. "Cuando estábamos en primero le caía mal, decía este gordo qué, pero luego le tocó en el mismo pupitre conmigo y de ahí nos hicimos amigos".
Es un niño como la mayoría, dije. Sin embargo, hay una característica que requiere más atención. Sufre de obesidad y esta enfermedad ya afecta significativamente su calidad de vida.
"En este momento me canso mucho, muy rápido, me duelen mucho las rodillas, los pies. A veces me da dolor de cabeza, como algo y me mareo. Puedo comer de todo, pero poquito, lo que más me gusta son los espaguetis y lo que menos, los espárragos", confesó igual de sonriente que al momento en el que nos presentaron.
¿Les debo o qué?
Con esa pregunta, graciosa para su edad, Sebastián "mata" a quienes se quedan mirándolo cuando va por la calle. ¿Así o más imprudentes?, dirían algunos.
"Cuando les digo eso se quedan serios y me dejan de mirar", contó.
En el colegio a Sebastián le pasa algo similar. Dice que hay niños muy cansones, lo molestan y le dicen gordo. "Hay niños que se me cuelgan y me tumban. Les digo que no me molesten y a veces hacen caso, otras no".
Su diagnóstico
El parte médico de Sebastián, habla de fallas cardiovasculares, trastornos del sueño y otras, que por prudencia no se hace necesario listar aquí.
"Mi mamá me dice que cuando nací pesé nueve libras y eso es mucho para un niño. A los seis años pesaba 40 kilos y a medida que pasaban los años iba subiendo. Hoy peso 140 kilos", relató.
Una llamada...
Como muchos otros que sufren de obesidad, Sebastián, hace parte de la operación rescate de la Fundación Gorditos de Corazón. Allí fue evaluado por especialistas de diferentes áreas quienes le indicaron que a sus cortos 14 años, pero con el deseo de mejorarle su calidad de vida, será sometido a una cirugía de bypass gástrico.
"Cuando menos piense me llaman y me dicen el día de la operación".
Todo este proceso de intervención comienza con el trabajo multidisciplinario de un grupo de especialistas, luego se hace la cirugía y finalmente, se retoma el trabajo con los expertos para hacer controles.
¡Éxitos para Sebastián!
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