x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

¿Amor y fidelidad van unidos?

Los humanos somos una de las pocas especies de mamíferos monógamos que existen en el planeta. Descubra qué mecanismos químicos hay detrás del apego a la pareja.

13 de febrero de 2014
bookmark

Coloquialmente a la oxitocina se le conoce como la hormona del amor o, incluso, como la hormona de la fidelidad. Un grupo de investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania) estudió el papel de esta hormona en lo relativo a la fidelidad masculina y a la monogamia.

Vasopresina y oxitocina son hormonas relacionadas con las relaciones de pareja. La primera, también conocida como hormona antidiurética, regula la cantidad de orina que eliminan los riñones. Producida en el hipotálamo, pero almacenada y secretada por la hipófisis, provoca vasoconstricción arterial y capilar y estimula la contracción de la musculatura intestinal, entre otras funciones.

La oxitocina ayuda al cerebro a establecer relaciones duraderas. "Nos hace ser animales sociales y familiares, ya que nos permite reconocer a las personas de nuestro entorno y sentir hacia ellas lo que no sentimos hacia los desconocidos", explica Carlos Tejero, de la Sociedad Española de Neurología.

Oxitocina
En un estudio doble ciego controlado con placebo, aplicaron oxitocina con aerosol nasal a veinte voluntarios, heterosexuales y con pareja estable.

Según los datos publicados en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, esta sustancia orgánica hizo que los hombres percibieran la cara de su pareja como más atractiva que la de otras mujeres desconocidas, pero no tuvo efectos sobre la atracción de otras mujeres conocidas.

"La oxitocina ha estado implicada en el vínculo de pareja en varias especies pero, por el momento, sabemos poco de los factores neurobiológicos que podrían actuar para promover la fidelidad, especialmente en los hombres. En este estudio proporcionamos pruebas de un mecanismo mediante el cual la oxitocina podría contribuir a crear vínculos románticos en hombres, aumentando la percepción del atractivo de sus parejas en comparación con otras mujeres", exponen los investigadores en esta publicación.

"Se desconocen los mecanismos neuroendocrinos que intervienen en la creación del vínculo de pareja", señala, asimismo, Antonio Guillamón, catedrático de Psicobiología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

El especialista aclara que en los trabajos de laboratorio y de campo no se estudia la fidelidad sino el vínculo en las parejas y su duración. "La fidelidad connota valores y un análisis moral que está lejos del laboratorio", precisa.

Guillamón indica que la mayor parte de las investigaciones relacionadas con el vínculo de pareja se han realizado con dos razas de ratones, una monógama y otra polígama.

"Parece que el número de receptores para vasopresina está relacionado con la monogamia de los ratones macho y la acción de la hormona oxitocina con la de las hembras", comenta.

El experto explica que, durante la cópula se libera oxitocina, una hormona que actúa sobre los sistemas del cerebro relacionados con el refuerzo positivo, es decir, con el placer, y se supone que esto incrementa el vínculo entre la pareja de ratones.

"La administración de oxitocina en los ventrículos cerebrales de los ratones hembra favorece el vínculo, mientras que la administración de sustancias que bloquean los receptores de oxitocina impide el desarrollo de dicho nexo. Es difícil imaginar un estudio viable sobre este tema en nuestra especie", destaca.

Además, hay varios factores conductuales que forman el vínculo y lo mantienen estable en los ratones, como las conductas apetitivas de interacción en la pareja que producen placer; la expulsión, a veces de manera agresiva, de otros individuos que podrían entorpecer el vínculo, o el malestar que produce la separación del otro miembro de la pareja.

Guillamón afirma que un análisis apresurado sobre el vínculo de pareja en nuestra especie apuntaría a la importancia de variables difíciles de medir, como la complicidad, los objetivos comunes o el cuidado de la descendencia.

"Aunque son importantes los estudios con ratones, y unos pocos con primates, todavía se está muy lejos de producir modelos viables para nuestra especie", asegura.

En lo relativo al origen de la monogamia, el especialista sostiene que los vínculos de pareja dependen de la organización social de la especie.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD