La noche fue azul. Tras uno de los partidos más dramáticos del torneo, Millonarios alcanzó su estrella número 14 y acabó con las más de dos décadas que acumulaba sin celebrar un título.
Al frente, tuvo un equipo con garra, corazón y muchas ganas como Medellín que, a pesar de las limitaciones futbolísticas, jamás renunció al sueño de la sexta estrella.
Los embajadores culminaron una excelente campaña, en la que siempre ocuparon los primeros lugares del torneo y de la mano del técnico Hernán Torres recuperaron la grandeza que los caracterizó en otras épocas.
La final se define en una frase: azul fue la gloria y roja la pasión. En fin, un juego que emocionó a propios y extraños y culminó con justicia.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6