Aunque los muchachos de las pandillas en la Comuna 13 no han entregado armas, ni piensan hacerlo por ahora, sí estuvieron dispuestos a firmar un pacto de convivencia con los "combos enemigos" como propuesta de las autoridades para reducir los índices de homicidios en esta zona de la ciudad.
El convenio tuvo lugar el pasado sábado en la cancha de fútbol de Las Independencias, donde poco más de 50 jóvenes de las pandillas La Pedro J. (El Salado), La 115, La 39, La Arenera y Cuatro Esquinas, firmaron el acta de compromiso y convivencia.
El esfuerzo de la Policía Comunitaria, la Alcaldía, la Personería y el Sena es grande. Desde hace casi dos meses se adelantan diálogos con los mandos medios y algunos líderes de estos grupos armados de la ciudad, para que las terrazas, las calles y los barrios no vuelvan a convertirse en campos de guerra.
"Ya estamos viendo los resultados. Hoy (sábado) llevamos 24 días sin un solo homicidio en la comuna 13, 38 días sin asesinatos en La Sierra y 20 días sin homicidios en la comuna 7 (Robledo)", aseguró el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Luis Eduardo Martínez.
El pacto, firmado en la 13, consiste en respetar las escuelas, hospitales, colegios y tiendas; respetar a las mujeres, esposas, mamás e hijos de los otros; no consumir droga en los lugares mencionados y respetar los vehículos de transporte público.
"Nosotros queremos hacer las paces con los de los combos de Belencito y La Loma, que ellos estén en lo de ellos sin problema, y nosotros en lo de nosotros. Los que pidieron las paz son ellos porque nosotros no le pedimos la paz a nadie. ¿Las armas? No, cómo vamos a entregar las armas para que vengan al barrio y nos pelen", dice uno de los mandos medios de El Salado.
El muchacho no se sonroja y en cambio admite que la mayoría de los combos que conoce están muy bien dotados de armas largas como AK47, M16 y fusiles 5.56. Y sigue: "pero con este pacto la idea es que ya no nos miremos rayado y que las familias puedan pasar tranquilas por los barrios de arriba".
Uno de los más contentos con el pacto es Camilo*, tiene 14 años y lo sacaron del colegio porque le iban a "hacer un atentado". Lo que más quiere es terminar el quinto y empezar el bachillerato, aunque lo ve difícil porque, en sus palabras "ya estoy muy viejo para hacer quinto".
*Nombre cambiado.
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