Si la temperatura del planeta aumenta unos pocos grados, las migraciones por el cambio climático estarán a la orden del día, según un informe publicado en Science.
En ese caso, no se trataría de trasplantar personas de un lado a otro.
Un consorcio de 12 científicos de todo el mundo se había reunido a instancias del Centro Bellagio de la Fundación Rockefeller para analizar 50 años de investigaciones relacionadas con reasentamiento de población tras desastres naturales o pro la construcción de obras civiles.
El grupo encontró que los esfuerzos de relocalización en el pasado han dejado en la ruina a las comunidades. De esas lecciones deberían aprender los gobiernos para proteger a quienes resulten desplazados por el cambio climático.
"Los efectos de este los experimentarán tantas personas como gente sufre por los desastres", dijo Anthony Oliver-Smith, antropólogo de la Universidad de la Florida.
Será asunto de planear hacia adelante, en opinión de Burt Singer, miembro del grupo de patógenos emergentes de esa universidad, quien también ha estudiado por décadas el reacomodamiento de poblaciones.
Los esfuerzos promovidos por la Corporación Internacional de Financiación, un brazo del Banco Mundial, ayuda en algunos casos a asegurar el bienestar de las comunidades reasentadas.
Pero a medida que sea necesario reubicar más personas, en especial las más pobres que carecen de recursos, las operaciones financieras de reasentamiento de frente al cambio climático serán todo un reto.
Planear y pagar por la reubicación solo es parte del desafío, según Oliver-Smith.
"Se necesitan tomadores de decisiones informados para ejecutar tales planes".
El investigador llamó también la atención sobre la relocalización de personas debido a embalses y plantaciones para biocombustibles a nombre del cambio climático pero mover esas personas no será sencillo.
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