El ex senador y ex presidente del Partido Conservador, Ciro Ramírez fue llamado a juicio por la Fiscalía por sus presuntos vínculos con paramilitares y narcotraficantes.
La decisión fue adoptada por un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia que acusó al dirigente político por el delito de concierto para delinquir con fines de narcotráfico.
El nombre del senador Ciro Ramírez salió a la palestra judicial por el tema de la parapolítica, el pasado 17 de febrero de 2007, cuando la Fiscalía General de la Nación compulsó copias a la Corte Suprema de Justicia para que lo investigara por sus presuntos nexos con el desmovilizado del Bloque Central Bolívar de las Auc, Henry de Jesús Londoño, alias "Mi Sangre", con quien habría tenido varias conversaciones telefónicas.
Según el organismo investigador, el senador buscaba beneficiarse de la ayuda que "Mi Sangre" le podría dar gracias al poder que ostentaba en su región de influencia y por su condición de jefe de una de las redes más grandes de exportación de droga hacia Estados Unidos y Europa.
Versión libre
Al conocer estos señalamientos, Ramírez afirmó que tenía plena seguridad de su inocencia y no tenía de que preocuparse.
Sin embargo, pasaron once meses para que la Corte escuchara en versión libre al congresista por sus presuntos nexos con paramilitares, lavado de activos y supuestos vínculos con el narcotráfico.
Ocho días después, el 25 de febrero, Ramírez fue capturado el por orden del Alto Tribunal y tres meses después el senador decidió renunciar a su fuero argumentando que "buscaría mejores garantías procesales en la Fiscalía General de la Nación".
Este llamamiento a juicio se produce cinco meses después de que un fiscal delegado ante la Corte asumiera la investigación.