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Como bebés, los gatos
piden la comida

31 de agosto de 2009
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Pepo, tan cansón para despertar a su compañera de habitación, una científica británica, fue el responsable.

Los gatos parecen sabérselas todas para hacer su voluntad. Sí, hasta para solicitar comida tienen sus trucos y... sus propios sonidos.

Esa vocalización tan común y característica en el gato doméstico, el ronroneo que producen con la contracción de los músculos laríngeos y el diafragma, varía cuando de pedir comida se trata.

Lo hacen quizás conociendo la sensibilidad humana para atender esa clase de llamados, pues en algunos trabajos (Butchwald J. S.-Shipley C.) se ha encontrado un paralelo entre el llanto de los mininos y el de los bebés humanos.

El hallazgo fue realizado por Karen McComb, del Centro de Investigación sobre la Comunicación Vocal en Mamíferos en la School of Life Sciences, en la University of Sussex en el Reino Unido, y colegas de otros centros.

McComb explicó a EL COLOMBIANO los hallazgos que publicó en la revista especializada Current Biology.

La investigadora del Departamento de Psicología observó que Pepo la despertaba consistentemente en las mañanas con un sonido insistente, difícil de ignorar.

Tras conversar con otros poseedores de gatos, halló que varios reportaban la misma conducta.

Fue el punto, como investigadora en comunicación de los mamíferos, para iniciar el estudio.

En él, se grabó el sonido de 10 gatos, tanto en contexto de solicitación de alimento, como en otro distinto, y se les puso a escuchar a 50 personas.

Cuando a las personas se les colocaron las grabaciones de los gatos mientras buscaban activamente comida, al mismo volumen que el sonido emitido en un contexto diferente, juzgaron los primeros como más urgentes y menos agradables.

Ese juzgamiento se dio de manera consistente en el grupo de personas, incluso entre quienes no tenían experiencia con gatos.

Los investigadores analizaron, además, las pistas acústicas que distinguían uno y otro sonido, hallando la presencia de un pico de frecuencia (220 a 520 hercios, con una media de 380), que era particularmente pronunciado en los llamados por alimento y que no concordaba con la estructura acústica esperada del llamado.

Es más, al re-sintetizar los ronroneos de pedido para remover sólo el componente vocal, las presentaciones en pares revelaron que tales sonidos eran percibidos como menos urgentes.

Los gatos domésticos, en opinión de la científica, parecen muy habilidosos para solicitarles comida a los humanos, utilizando una forma sutil de explotación sensorial.

"Encontramos que un elemento de inusual alta frecuencia, reminiscencia de un llanto o miau, encriptado dentro del natural tono bajo del sonido que hacen los gatos, era el factor determinante de la urgencia y grado de amabilidad con que fueron calificados los sonidos".

La inclusión de este elemento de alta frecuencia, podría servir como un medio de explotación sutil, coincidiendo con la inherente sensibilidad que los humanos y otros mamíferos tienen con señales relevantes relacionadas con el cuidado de su descendencia.

McComb se mostró intrigada por esa forma de comunicación ingenua, un llanto camuflado que las personas asocian como satisfacción, una forma de solicitud probablemente más aceptada por los humanos que un miau exagerado que podría recibir una respuesta negativa a su solicitud.

Este sonido típico de los gatos, que incluso exhiben los cheetah, lejanos y velocísimos parientes, es normal en ellos y el común de la gente lo vincula con un estado de ánimo confortable, pero "pienso que los gatos aprenden a exagerarlo dramáticamente cuando prueba ser efectivo en generar una respuesta de los humanos".

En los gatos domésticos, varias señales emitidas cuando interactúan con humanos parecen originarse durante el periodo de dependencia materna, que es el momento en el que la conducta social en esta especie ancestralmente antisocial, es más prevalente.

Decía Pablo Neruda que entre los animales "sólo el gato apareció completo y orgulloso; nació completamente terminado, camina solo y sabe lo que quiere".

Como que pocas dudas quedan.

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