x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Con los Colores de Paz se intenta borrar tanto dolor

Con este programa, la Gobernación busca reforzar el sentido de pertenencia de las comunidades víctimas del conflicto a través de murales artísticos.

  • Un grupo de siete artistas del colectivo Galería Urbana participó como voluntario en la actividad, en la que la comunidad también intervino. Pueblo Bello cambió de cara FOTO CORTESÍA |
    Un grupo de siete artistas del colectivo Galería Urbana participó como voluntario en la actividad, en la que la comunidad también intervino. Pueblo Bello cambió de cara FOTO CORTESÍA |
10 de enero de 2014
bookmark

No para que haya olvido. Sí para que al menos las víctimas sientan que la injusticia no perdurará por siempre. Y que ellas deben ser el foco de cualquier proceso de superación del conflicto armado. En Pueblo Bello, Turbo, la reparación avanza en firme.

Este martes 14 de enero se cumplen 23 años de una de las peores masacres cometidas en Colombia: esa noche un comando de 60 paramilitares al mando de su líder y extinto Fidel Castaño llegó a este corregimiento, seleccionó a un grupo de personas, las tendió en el piso, bocabajo, y de este grupo escogió 43, las subió en camiones y se las llevó sin que nadie supiera el rumbo. Hasta el momento han aparecido solo 7 de las víctimas.

Fueron 43, porque meses atrás la guerrilla le había robado 43 reses al jefe de las autodefensas y él había jurado que por cada semoviente habría una víctima. Castaño cumplió su macabro juramento.

Esta masacre llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en 2006 condenó al Estado y le ordenó hacer una reparación integral de las víctimas y restituirles sus derechos. Y es en ese contexto en el que hace más de un año, el Gobierno y la Gobernación de Antioquia llegaron a este poblado de Urabá para materializar la reparación. Hace solo un mes realizaron uno de los programas que hace parte de ese proceso de reparación integral: Colores de Paz.

"Para las víctimas del conflicto armado, la Gobernación tiene la llamada Ruta Integral de Derecho, que busca el restablecimiento de los derechos de las víctimas, que tiene diversos componentes, como salud, educación, recreación, deporte, cultura, infraestructura, el tema de restitución de tierras, todo bajo dos requisitos: que el territorio tenga consolidación militar y estatal", detalla Santiago Murillo, funcionario de la Secretaría de Gobierno que tiene a cargo parte de esa ruta en lo educativo, lo cultural, lo deportivo y lo recreativo.

Con Colores de Paz se eligió como primer sitio Pueblo Bello, porque reúne todos los requisitos y componentes de la Ruta y tiene un ingrediente adicional: su complejidad.

"Por toda la logística que demanda y las condiciones que hay que sortear para llegar, concluimos que si podía hacerse allá, se podía en cualquier parte", precisa Murillo.

Las próximas comunidades donde se espera llegar serán varias veredas de Cocorná, Argelia, San Francisco, San Carlos y el corregimiento Puerto Venus, de Nariño, todas en el Oriente de Antioquia, una de las zonas más golpeadas por el conflicto.

La idiosincrasia, vital
Además del apoyo de grupos privados y ong de la región, el aliado artístico de la Gobernación para este proyecto fue Galería Urbana, un colectivo de Medellín conformado por diversos artistas con un enfoque social, quienes se le midieron al reto de llegar a esta poblado en la zona rural de Turbo, pasar allí cuatro días (del 4 al 7 de diciembre) sufriendo la impiedad del clima y, de la mano con la comunidad, pintar diversos escenarios y fachadas.

Una niña en una hamaca, una señora colgando ropa en un alambre, un pájaro en un árbol, un armadillo, un búho y otras imágenes quedaron como recuerdo imborrable de esta jornada que, según Murillo, busca generar sentido de pertenencia al territorio y una concepción del espacio público que muchas veces las comunidades rurales, cuando han sido desplazadas, no tienen.

"Fue la primera vez que llegamos a un poblado rural, porque ya hemos estado en Bogotá y Barranquilla. Con Pueblo Bello fue una gran experiencia porque son comunidades con idiosincrasia muy diferente y al final logramos motivarlos mucho y que trabajaran de la mano con nuestros artistas", recuerda David Arango, uno de los líderes de la corporación. Relató que incluso, pese a haber llegado con unos bocetos de lo que se iba a pintar, en el escenario se reformaron bocetos con la idea de plasmar lo que la comunidad quería. Las casas, casi todas de madera, implicaron un choque para artistas enseñados a pintar en muros. Eso enriqueció su experiencia. Tienen más legado, admite David.

Santiago Londoño, secretario de Gobierno y gobernador encargado, resaltó que "la muestra de que las cosas en este corregimiento y en sus alrededores están cambiando es que se hizo un importante mejoramiento de la vía El Tres-San Pedro de Urabá, a la que se le invirtieron, con recursos de Colombia Humanitaria, 5.799 millones de pesos".

Quedaron pintadas 80 fachadas y 10 murales que transformaron el paisaje de este corregimiento de Turbo.

En Pueblo Bello se atienden 420 familias, 70 por ciento afectadas por el conflicto.

Una líder del lugar que en 1990 tenía 14 años y quien perdió a dos familiares en la matanza, afirma que la comunidad quedó satisfecha con la actividad y sus resultados.

"Esto acentúa nuestro sentido de pertenencia, dijo, y pidió omitir su nombre, pues aún hay miedos que no se van.

Añade que la reparación va lenta pero firme y espera que este año se consolide el proceso "pues hay gente con expectativa de retornar y si ven que todo mejora, seguro vuelven".

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD