Alberto Contador se vistió de kamikaze para poner patas arriba la Vuelta a España.
De suicida; del todo o nada, fue la acción del segundo de la general de la ronda, que en 50 kilómetros lanzó un feroz ataque, para dejar regado en el camino a Joaquim Purito Rodríguez (Katusha) y tomar el liderato.
Al estilo de los gigantes de la ruta mundial fue la acción desplegada por el nacido en Pinto, quien se jugó su suerte en la jornada 17 que cubrió 187 kilómetros, entre Santander y Fuente Dé, que resultó memorable y para la historia.
Lo mejor de Contador salió a relucir en la acción -ya con más ritmo, porque llegó con apenas 19 días de competencias a la Vuelta-, con la que puso contra las cuerdas y al punto de nocaut al vestido de rojo en el Collado de la Hoz donde quedó plantado ante el violento paso del líder del Saxo Bank.
“Este es un día muy importante en mi vida porque poca gente apostaba por mí. Esta Vuelta es una gran carrera y se volvió a demostrar”, subrayó a Efe un pletórico Contador.
Y si Contador fue clamoroso, estupendo resultó lo de Alejandro Valverde (Movistar), que contó con la ayuda de Nairo Quintana , quien se entregó entero por su líder. Otro tanto sucedió con Sergio Luis Henao (Sky), tercero en la etapa, a sólo seis segundos de Contador, el nuevo líder quien aseguró una renta que le dará margen para luchar por el cetro, a falta de la fracción del sábado en Bola del Mundo, a donde se subirá al cielo y con Purito con toda la sangre en el ojo.
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