Con el desmantelamiento en Medellín de dos bodegas en las que falsificaban autopartes, el CTI de la Fiscalía dejó al descubierto una red que con la fachada de la legalidad, comerciaba desde hace varios años repuestos como si fueran originales.
El director nacional del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI, Julián Quintana, dijo que en estas bodegas importaban piezas falsas de China y de Corea del Sur, a las que les fijaban etiquetas y marquillas de las originales. El marcaje de los repuestos se hacía con un equipo de cómputo con impresora térmica para elaborar los códigos de barras y referencias de los repuestos, entre otros textos propios de las casas originales. También fabricaban las autopartes.
"Estas firmas les vendían a negocios más pequeños y, para no despertar sospechosas, mezclaban partes originales con las adulteradas", dijo.
Añadió Quintana que el CTI tiene más investigaciones para descubrir otros negocios dedicados a este ilícito.
En los allanamientos en Medellín fueron decomisadas 120 mil piezas de distintas marcas.
Germán Darío Girald o, director de Fiscalías locales de Medellín dijo que aunque todo este operativo se hizo desde Bogotá, contó con el apoyo del CTI de Medellín.
Estas comercializadoras se lograron desmantelar gracias a la presión e investigación criminal que se viene haciendo en sitios como el centro de Medellín. El caso lo atiende el CTI con 7 fiscales y 70 investigadores judiciales.
Un fiscal del Eje Temático de Propiedad Intelectual inició la investigación para imputarles cargos a la representante legal de las firmas y unas 15 personas vinculadas a la empresa. Por ahora el fiscal realiza la evaluación de pruebas con el fin de judicializar a los responsables. Por esta razón no se revelan nombres.
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