Nada es como parece para Daniel Cuartas. Mira fijamente a los ojos y cuenta una historia. Puede tener una carta de naipe en sus manos o quizás un pequeño marco de gafas con una cámara web. ¿Sugestión o conocimiento? Ambas
Sus ojos siempre están presentes en esa mezcla de ilusionismo e ingeniería. Es difícil hablar de estos campos de forma separada porque los dos, distintos en apariencia, hacen parte de su vida.
De hecho cree que parten de un punto en común: "Pensar en un imposible y ver cómo se logra". Bien puede ser desaparecer un vehículo en medio de un escenario o desarrollar un dispositivo para que personas con movilidad reducida o parálisis total puedan controlar su entorno.
A este último se apuntó. No tiene un nombre comercial ni corto. Lo llama seguidor de pupila, aunque se conoce por sus siglas EDU/EADL (en inglés, Enviromental Control Unit/Electronic Aid for Daily Living).
Para este estudiante de ingeniería mecatrónica de la escuela de Ingeniería de Antioquia, el punto de partida para crear algo innovador es que fuera de bajo costo, es decir, asequible para personas con enfermedades complejas que tienen aditamentos especiales en casa.
Así que puso en acción su capacidad inquisitiva y su inagotable curiosidad, desplazó muchas de las cosas que le gustan como el taekwondo y la música, para crear paso a paso el dispositivo.
Claro, partió de desarrollos existentes, pero decidió crearlo para cualquier persona, "no para millonarios". Se inspiró en su abuela, con parálisis por un derrame, pero también en Stephen Hawking que maneja un artilugio similar con su mejilla. ¿Qué hubiera pasado si este científico, que nos enseñó a ver el universo de otra manera, se hubiera quedado en cama, asilado?, se pregunta.
Con ese asombro va al laboratorio de la universidad, al computador y a su casa. Acude a las librerías de código abierto, utiliza el Arduino (microprocesador de bajo costo) y con una conexión inalámbrica permite que una persona paralizada pueda con sus ojos seleccionar si quiere mover su cama, encender la luz o el TV.
Por ahora tiene funciones limitadas, pero las posibilidades son infinitas. Esta segunda versión, que evoluciona de un marco de gafas a una pantalla, aspira a poder terminarla para entregar a la comunidad de software libre con el fin de que la mejoren y se masifique.
Invoca a Newton, al decir que "hay que ponerse en hombros de gigantes". Con ello, reafirma que sus aspiraciones de ayudar a otros no son pequeñas. Quiere que la tecnología ayude, sin intimidar. Que expanda limites, sin aislar.
Aunque le gusta mirar fijo y "jugar con la mente". No es una ilusión. Daniel va por certezas.
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