El cielo y el infierno del fútbol del fin de semana se juntaron para los colombianos Jamison Olave y Hugo Rodallega.
De la barriada popular de La Iguaná, el moreno Olave, conoció las mieles del triunfo después de dos temporadas en el fútbol de E.U.
Fue el pasado domingo el de la consagración para el moreno defensor del Real Salt Lake, que tras vencer en la tanda de los tiros penaltis, superó en la final al todopoderoso Ángeles Galaxy de David Beckham y su corte.
"Nadie confiaba en nosotros, pero sabíamos que en el campo podíamos ganar a cualquier rival y eso fue lo que sucedió", le declaró Olave a la agencia Efe luego del juego definitivo disputado en Seattle, que se fue a la ronda de los penaltis.
Noche de fiesta para el antioqueño, quien a sus 28 años celebra en Estados Unidos, tras haber pasado por el Huila, Patriotas, Boyacá-Chicó y el Deportivo Cali.
Mientras Olave festeja al lado de sus compañeros argentinos Javier Morales y Fabián Espíndola, otro de los que tiene los brazos arriba, pero de forma transitoria, es el ibaguereño James Rodríguez, volante del puntero Banfield, líder del fútbol de Argentina, que se destaca por ser el más sardino del torneo gaucho.
En campo ajeno, los del Taladro dieron cuenta de Independiente, 2-1, para afirmarse en la punta y relegar a los grandes. "Dejamos rivales difíciles en el camino. Eso tiene un mérito grande. No lo hace cualquiera", le contó el ibaguereño de 18 años a La Nación de la capital gaucha.
Y en tanto James deslumbra, otros compatriotas como Carlos Sánchez y Henry Hernández se mantienen en su línea de rendimiento en torneos tan disímiles como los de Francia y Guatemala, respectivamente.
Sánchez (Valenciennes), con sus 1.82 metros de estatura y 80 kilos de peso, es el líder del medio terreno del elenco que figura sexto, a tres puntos del líder AJ Auxerre y que derrotó al Bordeaux, 1-0.
Hernández, por su parte, se mantiene líder de los goleadores en Guatemala, con 16 tantos hechos con el Juventud Retalteca que perdió 2-1 con los gallos de Zacapa.
Pero el sonido del arpa no le tocó a Hugo Rodallega (Wigan), quien aún debe estar pensando en los 9 tantos del Tottenham, 9-1, cinco de ellos anotados por el inglés Jermain Defoe.
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