El Tribunal de Arbitraje Deportivo ratificó una suspensión de dos años al ciclista español Iban Mayo por dopaje.
Un examen al deportista de 30 años reveló la presencia de la hormona EPO durante el Tour de Francia del 2007.
Pero la Federación Nacional Española se negó a disciplinar a Mayo aduciendo que el proceso del examen en laboratorios de París y Gante, Bélgica, era irregular.
La Unión Internacional del Ciclismo apeló al tribunal máximo para que impusiera la proscripción por dos años que exige el código de la Agencia Mundial Antidopaje para una primera infracción grave.
El panel de tres abogados del tribunal decidió que había rastros de EPO en la orina del ciclista. Su prohibición por dos años se aplica a partir del 31 de julio del año pasado.
Mayo no ha corrido en esta temporada.