Sumado al problema de la lentitud en los escrutinios, ahora se presentan inconvenientes por los avales entregados por los partidos.
Un caso en particular sucedió en el departamento de Boyacá, donde hay un enfrentamiento jurídico entre dos candidatos del Partido Liberal, uno que ganó el cupo y el otro que reclama la curul, porque su contendor estaría inhabilitado.
Se trata del caso del médico cirujano Rafael Romero Piñeros, quien ganó la curul con 11.411 votos (de acuerdo al boletín 41 de la Registraduría), mientras que su contendor, el actual representante Zamir Silva, tan sólo llegó a 8.450 votos.
Un seguidor de Silva, Alonso Hernández, impugnó la inscripción que le permitió el Partido Liberal, alegando que Romero aún estaba inhabilitado por una sanción pecuniaria que se le impuso cuando fue gerente del Hospital San Rafael de Tunja.
Sin embargo, el nuevo representante aseguró que su inhabilidad ya terminó hace tres años y que la deuda de la misma fue pagada con su dinero, razón por la cual decidió volver a hacer política.
Romero dice que su elección es un hecho no solo por la ventaja en votos a Zamir Silva, sino porque el Consejo Nacional Electoral, mediante resolución 529 de 2010, negó la impugnación solicitada por Hernández, porque el procedimiento para su inscripción por parte del Partido Liberal se cumplió de acuerdo a la ley.
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