Llegó a mis manos, desde Bogotá, lo que va hasta hoy (82 páginas) del informe contratado por la Alcaldía de Medellín a un equipo de expertos de la Universidad de Los Andes para hallar las causas de la caída de la Torre 6 del Conjunto Space.
Más allá de la escueta conclusión que nos dieron las autoridades locales, en enero pasado, sobre el “alto riesgo de colapso” de la edificación, y más allá del anuncio de la implosión de la Torre 5, próxima a ejecutarse, el documento registra los numerosos incumplimientos de diseño y construcción del Conjunto Space a la norma NSR 98, la cual hoy es obsoleta y ha sido reemplazada por la norma de construcción NSR 10.
Me senté con un experto para entender las conclusiones más preocupantes.
De 358 literales de la norma revisados, apenas pudo verificarse el 53% (solo había soportes de 189). Y en esos 189, el 25% (47) incumple los estándares de la NSR 98. Aunque los investigadores procuran imparcialidad y se remiten a elementos objetivos, se interpreta en su evaluación, antes que nada, que cualquier ingeniero cuerdo que conozca el informe no tendría opción distinta a ordenar la demolición total del conjunto.
La obra incumplió literales de la NSR 98 en materia de losas, vigas, columnas y fundaciones. El diseño estructural muestra problemas para que el edificio (en su conjunto) soportara la carga gravitacional; es decir, su propio peso (carga muerta) y el peso de los enseres y personas que lo ocuparan (carga viva). Ello sin pensar en los daños que podría provocarle una eventual fuerza sísmica. Se trata de una estructura con notorias debilidades. Y la cosa es sencilla: a la luz de la norma, un edificio cumple o no cumple cada literal. No hay términos medios.
El edificio (el conjunto, porque todas las 6 torres se complementan entre sí) mezcló sistemas de construcción lo cual significa que en la práctica no hay un software para modelarlo, revisarlo y analizarlo juiciosamente. Mezclar sistemas constructivos (aporticado, prefabricado, dual y mampostería estructural) produce hibridaciones riesgosas. Hay secciones de Space que, según se desprende del informe, no tienen una clasificación definida o reportada.
Este estudio de Los Andes, resultante del Contrato 46000 de 2013 con la Alcaldía de Medellín, arroja un concepto técnico que, sin prejuicios ni juicios, solo con muestras objetivas, refleja que Space presenta demasiadas fallas. Y que, además, tras la caída de la Torre 6, y con la implosión de la 5, resulta inevitable el desmonte de las otras cuatro torres.
No se entiende entonces cómo ante tal inventario de errores la constructora haya interpuesto un recurso para evitar el desmonte total de Space.
