Las actividades extra clases les permiten a los niños y jóvenes aprender y diversificar sus actividades. Y de hecho, es algo importante para el desarrollo de aptitudes.
Valentina Carvajal tiene ocho años y su agenda ya está llena. Los martes tiene clases de patinaje, los miércoles de danza, los jueves vuelve y repite patinaje, los viernes son para el violín y "eso que me faltan los lunes, que estoy esperando que el profesor de danza ponga una clase", señala la niña.
Y si se le pregunta por las tareas, también le alcanza. "¡Ahh, claro!, cuando llego del colegio es lo primero que hago. !Y soy la mejor de la clase¡ Es que dígame, qué me voy a quedar yo aquí viendo televisión mientras mi mamá llega. Mejor me voy a patinar", cuenta Valentina, casi con el tono de la mamá.
El psicólogo Pablo Andrés Zapata señala que está bien que los niños tengan tantas actividades, pero que su agenda debe "tener tiempo libre". El ocio, según él, es importante, y hay que sacarle tiempo.
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