Dicen que quien no conoce la historia está condenado a repetirla. Pero también se podría decir que quien la conoce bien, puede tomar ejemplo y reeditar los buenos momentos por los que ha pasado.
Eso es lo que la marca francesa Citroen está haciendo con su nueva familia de vehículos DS.
Dos letras que representan todo un hito en la historia de este fabricante automotriz que en 1955 presentó en el Salón del Automóvil de París su modelo DS 19, un carro que de inmediato se convirtió en un buen suceso para la marca, no solo por su diseño, también por innovaciones como ser el primer carro con freno de disco adelante de fabricación en serie, o su sistema de suspensión, hidroneumática que corregía automáticamente la altura. Se produjeron 1. 5 millones de autos, hasta su salida de la línea en 1975.
Y 35 años después, Citroen, de nuevo en París, presentó un nuevo vehículo, nombrado también con las letras DS: el DS3, que como sus antecesores marca un nuevo reto para la marca.
Su primer impacto es visual, con un diseño marcadamente diferente a lo que hoy se ve en las calles colombianas.
La personalidad del Citroën DS3 se basa, en primer lugar, en un estilo fuerte, robusto sin renunciar a la sensualidad.
Lo que subraya el cinturón de caja es una pieza en forma de tiburón dinámica que rompe con los cánones clásicos del diseño creando una paradoja: la fluidez se opone a la agresividad.
El diseño planteado permite que el potencial propietario pueda escoger entre 8 combinaciones de colores para diferenciar el techo plano, del resto del cuerpo de vehículo.
Tiene un frente masivo que se abre al espectador con una boca amplia para la toma de aire y que en su parte superior está enmarcada por los chevrones, el símbolo característico de la marca. A sus lados, flanquean a esta toma de aire un par de filas de leds como luz de día, además de las exploradoras y las luces altas y medias.
En sus costados, esa figura de aleta de tiburón, que se corta en la mita del recorrido entre la altura de la puerta y el techo, concentra la atención de los observadores de manera inmediata a su paso.
Atrás, las luces envolventes se extienden para abrazar parte del portón.
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