La Educación, que ha sido el gran propósito de Sergio Fajardo, primero en Medellín y después en Antioquia, ya en la mitad de su período como Gobernador del Departamento tiene que dejar de ser un eslogan para que “Antioquia la más educada” comience a ser una realidad, tanto en calidad como en cobertura.
Si bien se le abona que en 2013 invirtió más de la mitad del presupuesto del Departamento en este objetivo y que en 2014 ocurrirá algo similar, pues al sector le fue destinado más de un billón de pesos, los resultados tienen que empezar a materializarse.
Al menos en procesos que hagan ver que Antioquia sí avanza, no solo frente a otras regiones del país, sino en términos absolutos por el número de estudiantes en un nivel superior, por el número de ellos que pasan a las universidades, de profesores capacitados y de aulas dignas y bien dotadas para el aprendizaje.
Articular la educación con la realidad de la población antioqueña para empezar a creer que esta sí es el gran jalonador -que ansiamos que sea- de nuestro desarrollo, es la gran tarea pendiente que tiene Antioquia en 2014, entre muchas otras que hablan de la necesidad de hacer de nuestro departamento una región más equitativa.
Y es en esa necesaria articulación cuando caben preguntas como cuál será el impacto real de los 80 parques educativos, cuando hay en esas mismas poblaciones colegios y escuelas ya existentes con tantas necesidades y que se pudieron adecuar. ¿Se suspendieron obras o se dejaron de hacer las necesarias en instituciones educativas para allegar recursos para estos parques? En ellos dejará Fajardo su sello, pero ojalá no se conviertan en elefantes blancos para las poblaciones que tendrán que velar por su sostenimiento.
La educación, en eso coincidimos con el Gobernador, es el mejor instrumento para romper los círculos viciosos de la pobreza, pero no dentro de 20 años, sino desde ahora, con metas precisas y logros que lo evidencien. Y en esta tarea Antioquia tiene un gran compromiso, al que pueden hacer un gran aporte los mismos sectores involucrados con la educación y, por supuesto, el sector privado que tiene mucho que aportar, pues ahí está la formación del capital humano que necesita, si queremos ser más y competitivos como no lo está demandando la globalización económica.
Competitividad que también está asociada al liderazgo que tiene que ejercer el Gobernador para fortalecer la institucionalidad en las diferentes subregiones, algunas de ellas como Urabá y Bajo Cauca, Nordeste y Magdalena Medio, bajo el fuerte dominio de las bandas criminales, y con presencia guerrillera, más acentuada esta en el Norte de Antioquia.
Y continuar trabajando, como lo ha hecho de forma articulada con el Gobierno Nacional, para mejorar la infraestructura vial, pues aquí ha habido un gran esfuerzo que hay que reconocer.
Ese liderazgo tiene que concretarse en otro proyecto importante para la región como es el Puerto de Urabá, del cual el Gobernador parece no apersonarse, pero que Antioquia tiene que empezar a jalonar, sabiendo que ese es el gran objetivo al que confluyen las Autopistas de la Prosperidad, como es el acercar el interior del país al mar, para el comercio exterior.
Y de igual manera, liderazgo y acción para destrabar el Túnel de Oriente, que si bien no es una prioridad para el Departamento, su atraso podría ocasionar un detrimento patrimonial.
No será un año fácil, por ser año electoral, pero para el Gobernador será un reto pasar de los eslóganes reiterados a los programas y hechos concretos
La Gobernación tiene varios pendientes, de graves problemas no resueltos.
Por Jorge Gómez
Diputado de Antioquia, del Polo Democrático Alternativo
Además del mismo impacto en la mejoría de la educación, que no se ha visto en estos dos años, Antioquia tiene un atraso enorme en la infraestructura educativa. Y eso contrasta con los anuncios de los parques educativos que hasta ahora son solo eso, porque no se ha empezado ninguno. Y esto contrasta también con la infraestructura casi abandonada de colegios y escuelas donde se ha hecho muy poca cosa.
Es decir, a las escuelas y colegios que existían antes de llegar el doctor Fajardo, y que tienen un atraso enorme, que requiere por lo menos una inversión cercana al billón de pesos, se les ha invertido poco.
Pero además de la educación, la gran tarea pendiente es también la salud, pues la EPS mixta que fue aprobada como una sociedad sin ánimo de lucro, la institución que constituyeron fue una Sociedad Anónima Simplificada (SAS), pero fuera de eso hoy sigue operando con el aviso de Comfama porque la EPS Savia Salud no tiene autorización del Ministerio.
Un tercer tema es el de la infraestructura vial, donde los anuncios no cuadran con la realidad y eso que no hemos tenido una ola invernal fuerte.
Y otros pendiente son la transformación de la Fábrica de Licores y la solución al problema del Túnel de Oriente.
La FLA sigue siendo una dependencia de la Secretaría de Hacienda y no una empresa industrial y comercial del Estado y esto le impide resolver muchos problemas. Y en el Túnel, la Gobernación ha entregado unos estudios que, a nuestro juicio, siguen siendo muy incompletos y superficiales