"Sin el Contrato Sindical no estaríamos vivos". Así lo afirma, en forma tajante, el presidente de la Compañía de Empaques, Pedro Miguel Estrada Londoño, quien le abrió las puertas a esta figura consagrada en la legislación laboral desde que era el vicepresidente de Producción de esta empresa. Y agrega: "el contrato le ha imprimido una gran confianza y transparencia a las relaciones de la empresa con los trabajadores y los sindicatos".
Y dice el presidente del Sindicato de Trabajadores (Sintraempaques), Luis Germán Restrepo Maldonado que "el Contrato Sindical ha sido más efectivo que las pancartas y los megáfonos... Si nos juntamos, entre todos resolvemos los problemas".
Lo señala un sindicalista de vieja data, que tiró piedra, que estuvo en la cárcel varias veces y que ha liderado muchas manifestaciones de protesta "en contra del imperialismo yanqui y el Fondo Monetario Internacional", incluidas varias huelgas y paros, con muchos despidos y demandas de por medio, que llevaron a la inviabilidad a esta empresa.
La Compañía de Empaques no solo estuvo varias veces al borde del cierre sino que, en 2008, no pudo celebrar los 70 años por la crisis que la agobiaba, que aún no termina, pero ahora no está marcada por asuntos laborales como en el pasado, sino de otras dificultades propias de la competencia en el mercado.
Nadie podía asegurar que fuera viable una empresa donde no había clima laboral, donde la desconfianza mutua era la constante y donde, como dicen los líderes sindicales, "se producía a lo que saliera, sin productividad ni calidad" y, lo peor, que llegó a tener hasta 170 demandas laborales encima, casi todas falladas en contra.
Con 39 años en la compañía (desde 1972) y 30 como presidente del sindicato de base, Luis Germán también impulsó la creación del sindicato de industria -Sindicato de la Industria del Plástico en Colombia (Sintra-Induplascol- para hacerle el quite a las sanciones que sufriera el primero y siempre pensando en la defensa de los derechos de los trabajadores.
Contrato desde el 2000
Entonces, en medio de este panorama, la empresa promovía la creación, en el año 2000, de una cooperativa de trabajo asociado para contratar la mano de obra, pero el sindicato le salió al paso con una propuesta: que se aplicara la figura del Contrato Sindical, que nació con 45 'afiliados partícipes' y hoy cuenta con 409 vinculados.
Todo el sindicato, explica Restrepo, cuenta con 650 afiliados, incluyendo los 409 adscritos al contrato sindical, pero existen otros 240 empleados vinculados a término fijo y amparados por la convención colectiva de trabajo.
Pero, como la crisis en el mercado no termina, en el último año han salido unos 70 trabajadores vinculados al contrato sindical (ante la reducción de 45 mil a 25 mil sacos por día en la producción de la empresa), por la competencia de los sacos de polipropileno que llegan desde Ecuador sin pagar arancel y cuyos fabricantes le pagan a Propilco (Ecopetrol) una materia prima a menores precios que la que pagan los industriales nacionales.
Ahora, la empresa le reclama al gobierno que se rebaje otra vez el arancel para importar el polipropileno, que ya bajó del 15 al 10 por ciento, pero no ha sido suficiente para enfrentar la competencia de Ecuador y Perú, que importan materia prima sin arancel, la mayoría de ella, desde Colombia.
Esa medida, le dice Luis Germán Restrepo al Gobierno, es necesaria para conservar el empleo y mantener la vigencia del contrato sindical.
"Solo pedimos igualdad de condiciones frente a Ecuador y Perú, que tengamos cero arancel para importar el polipropileno y que se pueda importar el 50 por ciento de la materia prima a precios internacionales". Nótese que lo dice en el lenguaje de los empresarios, no de los sindicalistas.
Para hacerle frente a la modernización de telares y a la espera de la reactivación de las ventas a Venezuela y otros mercados, la empresa ha invertido 23.000 millones de pesos para ponerse a tono en tecnología, pero sabe que el esfuerzo será en vano si no logra equilibrar las cargas frente a la competencia.
Celebración de 55 años
El presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, anunció que acompañará al Sindicato en la celebración de los 55 años, hoy, en el Colegio San Ignacio.
Pedro Miguel Estrada como presidente de la empresa, Luis Germán Restrepo, presidente del Sindicato de base y Octavio Amaya, presidente del Sindicato de Industria, le plantearán hoy esas inquietudes al Jefe de Estado en la celebración.
En el acto estarán otros directivos, entre ellos, el ex ministro de Trabajo, Argelino Garzón y el secretario General de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Julio Roberto Gómez.
Restrepo es reconocido como un abanderado del Nuevo Sindicalismo, ese que lucha por la defensa de los derechos de los trabajadores, pero que ya no los pone por encima de los intereses de la empresa, sino luchando por ella. "Nosotros no presentamos pliego de peticiones, sino de propuestas y, una de ellas, fue que se reformara la convención colectiva, rebajando los beneficios de los trabajadores, para evitar que la empresa cerrara... Ya pensamos colectivamente, por el bien de la empresa".
"El Contrato Sindical -el primero que se firma en una empresa industrial en Colombia- le ha dado a la compañía un aliado en la productividad y la calidad", dice José Luis Arango Villegas, director de Gestión Humana.
"En la empresa todos somos los mismos de hace años: los directivos de la compañía y del sindicato somos los mismos, pero ahora trabajamos en un clima de confianza y de transparencia, dice Luis Germán. Ya no necesitamos el fuero sindical, porque aquí ya no echan a nadie y no hay ni una sola demanda".
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