El papa Benedicto XVI afirmó este lunes que de su primer viaje a África como Pontífice, en el que visitó Camerún y Angola, se lleva la "cordialidad" y la "alegría" que en todo momento la gente del continente africano le demostró.
En pleno vuelo de regreso al Vaticano y ante los periodistas que viajan con él, el Papa hizo balance de su visita a África, que comenzó el pasado martes en Camerún y prosiguió el viernes en Angola.
El Pontífice fue despedido en la mañana de este lunes en el aeropuerto 4 de Febrero de Luanda por el presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, y autoridades civiles y religiosas, entre ellas el arzobispo de la capital angoleña, Damiao Antonio Franklin.
Ya a bordo del avión, el Pontífice destacó que los fieles africanos le transmitieron que con su presencia estos días en África han podido ver que ellos también "son la familia de Dios, que existe esa familia y que Dios está con ellos".
Benedicto XVI expresó asimismo la "gran impresión" que le ha causado el "espíritu de recogimiento" en la liturgia y el "fuerte sentido de lo sagrado" que en todo momento han demostrado los fieles del continente negro.
Y es que, según el Papa, en las presentaciones, en las animaciones y en los movimientos de las celebraciones religiosas que se celebraron en Camerún y Angola percibió un "gran respeto" y la conciencia de que allí había presencia divina.
Durante su estancia en África, el Pontífice visitó Camerún, donde entregó a las Conferencias Episcopales africanas el Instrumentum laboris o documento de trabajo para la preparación del II Sínodo para África, así como Angola, donde conmemoró el 500 aniversario de la evangelización de este país.
El Papa comentó que también quedará para él en la memoria de este viaje la entrega del documento de trabajo para el Sínodo de Obispos para África que se celebrará el próximo octubre en el Vaticano.
El Pontífice explicó que durante ese encuentro con las Conferencias Episcopales africanas pudo conocer la situación y los problemas a los que hacen frente las Iglesias del continente.
Asimismo, destacó el papel que la Iglesia de Sudáfrica desarrolla al ayudar con su propia experiencia de reconciliación a otras Iglesias que están en la misma situación y que trabajan con gran dificultad, como es la de Zimbabue.
Durante su discurso ante los periodistas que le acompañan en el avión de regreso al Vaticano, Benedicto XVI se mostró "profundamente afectado" por la muerte de dos muchachas en la avalancha producida en la puerta del estadio de fútbol Dos Coqueiros de Luanda el pasado sábado.
El Pontífice dijo que está "muy afectado" y que reza por las jóvenes y subrayó que, "por desgracia", una de ellas aún no ha sido identificada.
"Todos rezamos y esperamos que cosas como éstas no vuelvan a ocurrir", dijo Benedicto XVI, quien pidió que la organización de estos eventos se realice de otro modo en un futuro para que no se vuelvan a repetir estas desgracias.
