Amable lector. Es difícil encontrar alguien que reciba más información y que tenga más posibilidad de compartirla que un peluquero. Hernando, uno de mis buenos amigos, no obstante que su frondosa cabellera de antaño casi ha desaparecido, sigue siendo fiel a Marcos el peluquero de toda una vida.
Cuando salía de motilarse me encontré con él, me saludó con afecto. Quise despedirme pero me reprochó porque siempre estaba de afán. Le respondí que tenía razón y que con gusto lo acompañaría un buen rato. Se mostró agradecido y me dijo que Marcos cada vez lo sorprendía con sus comentarios auténticos y llenos de sabiduría.
Por limitaciones de espacio en el periódico, para que otras personas puedan escribir y superar más tarde a García Márquez, debo exponer en forma abreviada las reflexiones de Marcos. Dr. Hernando, ¿cómo le parecieron los elogios del doctor Ernesto Samper al presidente Maduro, cuando le agradeció el nombramiento como secretario de Unasur? Que vergüenza, respondió él mismo.
A continuación se refirió al proceso de paz y dijo que sabía muy poco de historia, pero que con seguridad era el único caso en los últimos 2.000 años en que un Estado ha hecho hasta lo imposible para fortalecer al grupo contrario, valga decir, a la guerrilla. Agregó que si el presidente Santos hubiese continuado unos pocos años más con la política del gobierno anterior, los tendría arrodillados pidiéndole que pusiera las condiciones, a cambio de perdonarles la vida.
A él no le gusta la campaña: "Yo soy capaz", donde los empresarios, por insinuación oficial, los intelectuales, deportistas y todos los grupos de izquierda, hablan de perdón, tolerancia y olvido, en contraste con los grupos guerrilleros, que se han sentido estimulados para continuar matando soldados, policías y civiles. Hechos recientes, por demás de una crueldad inaudita, se suceden semana a semana.
Se refirió al señor fiscal como un hombre imprudente, ambicioso y últimamente agitador que le debería explicar al país, quién le causó mayor daño al patrimonio nacional, ¿si la señora Sandra Morelli o el doctor Carlos Augusto Palacino ?, de Saludcoop, antiguo cliente suyo y que sigue tan campante como antes. Y que nos podemos dar por bien librados si este derrochador de los dineros públicos no demanda al Estado.
Concluyó diciendo que hay millones de colombianos que consideran que van en un barco, su capitán es Juan Manuel Santos, las aguas cada vez están más embravecidas y cientos de tiburones hambrientos alrededor. Según el peluquero, el capitán hace tiempo que perdió la brújula, pero es el único que tiene salvavidas. Los demás, están en manos del Señor, o mejor de los afilados dientes de los tiburones.
Lo peor es que ninguno de sus amigos se atreve a decirle que está navegando a la deriva, que en pocas palabras significa: "Yo tampoco soy capaz", de decirle la verdad.
Muy cerca otro barco se hunde en las profundidades del océano. Curiosamente su capitán es el gran amigo de nuestro presidente.
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