Después de recibir una correo electrónico que amenazaba con un tiroteo en la Universidad de Utah el pasado 14 de octubre, Anita Sarkessian canceló la conferencia que tenía preparada para dar allí sobre el papel de la mujer en los videojuegos.
Sarkessian es una comunicadora canadiense, activista feminista y reconocida entre la comunidad gamer de internet por su canal de Youtube donde analiza los roles femeninos y las actitudes machistas de los personajes de los videojuegos.
No es la primera amenaza que recibe Sarkessian. Ya en 2012, cuando anunció una campaña para recoger dinero para su proyecto Estereotipos contra las mujeres en los videojuegos, había recibido amenazas y saboteos, pero logró reunir 158 mil dólares.
Con ese dinero hizo una investigación y montó el canal en Youtube, Feminist Frequency. Allí, Sarkessian explica: "La figura de la damisela en apuros le quita poder a los personajes femeninos y les roba la oportunidad de ser las heroínas por sus propios medios".
Christina H. Sommers, profesora en filosofía y videobloguera de The Factual Feminist dice: "El mundo se ha vuelto más incluyente, hay juegos para una cantidad de preferencias y juegos con personajes femeninos apropiadamente proporcionados y protegidos, pero la "policía de género" en los videojuegos se ha vuelto muy rigurosa, intolerante e implacable".
Diana Reyes, en Twitter @tifis, publicista apasionada por los videojuegos, dice que sí hay mujeres con posiciones destacables en la industria, desde desarrolladoras hasta gamers consagradas, pero que en las lineas temáticas que vienen desde las casas productoras que le apuntan a las tendencias de entretenimiento, sí hay un machismo marcado. Y eso se nota desde el lanzamiento de los productos.
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