Las casas, la infraestructura y las obras arquitectónicas son las líneas de expresión que dan cuenta de la vida en la ciudad y de una evolución colectiva que queda plasmada con firmeza en el tiempo. En ellas se lee un trozo de la historia de una calle cualquiera, y su presencia en diversos lugares queda como evidencia de la expansión y el progreso.
En este tipo de avances, en los que el hombre combina su ingenio con la visión de futuro, se inscribe Argos, una cementera en la que más que obras que mejorarán la calidad de vida, se empezó a construir una compañía matriz que hoy abarca cinco negocios, llamada Grupo Argos.
Como resultado de un proceso de transformación iniciado a principios de la década pasada, surgieron estas líneas de negocio: Argos, productora y comercializadora de cemento y concreto; Celsia, generadora y distribuidora de energía eléctrica; Compas, prestador de servicios portuarios y logísticos; Sator, comercializador de minerales, principalmente carbón; y Situm, desarrollador urbanístico e inversionista en propiedades para la renta.
Historia
La cementera Argos es el origen de esa sólida estructura que es hoy el Grupo, cimiento que fue reforzado con la decisión de hacer de ésta una compañía en proceso de expansión hacia el exterior, lo que le permitió hacerse a un espacio importante en los mercados de Colombia, el Caribe y Estados Unidos.
Pero la estrategia de expansión no se limitó al cemento, sino que se complementó con la incursión en otros sectores, por lo que hoy realiza inversiones de capital en empresas que convierten recursos naturales no renovables en productos y servicios de alto valor agregado para el desarrollo de los sectores básicos de la economía.
“La energía y el carbón son insumos en la producción del cemento y, a su vez, los puertos son estratégicos para la exportación de cemento y carbón. Por su parte, el desarrollo inmobiliario es una excelente inversión que va de la mano del desarrollo de estos negocios”, afirma José Alberto Vélez, presidente de Grupo Argos.
El año pasado, Argos escindió sus activos no cementeros, los cuales pasaron a Grupo Argos, que a su vez avanzó en un proceso de transformación en el que se consolidó como una matriz que invierte en el sector de la infraestructura en varios países del continente americano, con participación activa en los negocios cementero, energético, portuario, carbonífero e inmobiliario.
La estrategia
El Grupo Argos se reafirma como una compañía innovadora en inversión, pues presenta al mercado una oportunidad única de diversificación al crear valor mediante sus líneas de negocio, y ofrece la posibilidad de participar en el crecimiento y la rentabilidad de sectores con alto potencial y dinamismo, como el portuario e inmobiliario, los cuales no están listados en el mercado de valores, junto con la compensación y seguridad que dan los negocios de cemento y energía.
Para José Alberto Vélez, “Grupo Argos es una compañía matriz que se diversifica de forma orgánica y estratégica en negocios que agregan valor, donde existen claras sinergias entre las filiales y surgen evidentes ventajas competitivas”.
Conscientes de que con cada obra siempre se deja un legado, hoy buscan dejar su impronta en las empresas en las que invierten, a través de su compromiso con la sostenibilidad en sus tres dimensiones: económica, ambiental y social, para que lo construido desde 1934 se fortalezca con el paso de los años.