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La reducción de 333 homicidios en Medellín durante 2013, frente a los 1.255 asesinatos en 2012, resalta como logro de la ciudad y sus autoridades. Pero el aumento de denuncias de desapariciones de personas en las zonas con drásticas reducciones de asesinatos podría desdibujar esas cifras favorables.
Así lo dejó en evidencia el informe de Derechos Humanos de la Personería de Medellín del año 2013, que alertó por las 270 personas cuyo paradero se desconoce, de un total de 654 reportadas desaparecidas el año pasado. Aparecieron vivas 352 y 32 muertas.
Así como crecieron las denuncias en 2013 frente a los 521 casos reportados en 2012, aumenta la preocupación al constatar que en los últimos cuatro años se denunció la desaparición de 2.526 personas. Aparecieron vivas 1.017 y 147 muertas, pero 1.272 siguen perdidas.
Para el personero de Medellín, Rodrigo Ardila, "esas 32 víctimas encontradas, la conflictividad, la presencia de bandas y de combos en zonas con alto registro de denuncias, demuestran que este grave delito es una realidad que debe preocupar más a las autoridades".
Aunque Ardila precisó que la totalidad de los 1.272 desaparecidos desde 2010 no se pueden atribuir a la violencia, hay indicios de presuntas desapariciones forzadas por parte de grupos ilegales.
Así lo demuestra la exhumación de cuerpos enterrados en fosas en Medellín y demás municipios del Valle de Aburrá, el hallazgo de restos en el río y en quebradas, los 12 cuerpos encontrados desmembrados en 2013 y las denuncias de desaparición de personas que salieron de sus casas y nunca volvieron.
"La cifra genera incertidumbre por la suerte de las 270 personas que no aparecieron el año pasado y más de mil desde 2010", advirtió el personero de Derechos Humanos, Jesús Sánchez.
Aunque la Personería reconoce que las acciones de la Policía y la Alcaldía de Medellín incidieron en la reducción de los homicidios en un 26,5 por ciento en 2013, alerta el contraste entre la reducción de homicidios en varias zonas con el aumento de presuntos casos de desapariciones forzadas.
Ocurrió en la comuna 13, donde los homicidios mermaron de 171 en 2012 a 121 en 2013. Pero se incrementaron a 50 casos los reportes de desaparecidos, 28 más que en 2012.
El general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana, reconoce en la desaparición "una práctica de bandas y combos para ocultar a sus víctimas y obstaculizar la acción de la justicia".
El oficial defiende la intervención de la Policía y la Alcaldía para enfrentar la violencia al controvertir el llamado "pacto del fusil" en varias zonas de Medellín. "Hay un esfuerzo conjunto que no se reconoce, sino que se atribuye a un supuesto favor que hacen bandidos. Eso no corresponde con 684 delincuentes que les quitamos a combos y bandas en 2013, 58 cabecillas, además de la cantidad de armas incautadas".