El ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso compareció de nuevo ayer, vía satélite, desde Washington ante un magistrado de Justicia y Paz que desde Barranquilla le imputa 110 cargos por delitos cometidos mientras fue uno de los principales comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
Entre los delitos que le imputa la Fiscalía figuran concierto para delinquir, desaparición forzada, homicidio agravado, desplazamiento, hurto agravado, tortura, homicidio, secuestro, fabricación y porte ilegal de armas, entre otros.
El pasado miércoles comenzó la imputación con una extensa georeferenciación, donde se establecieron los territorios en los que Mancuso Gómez mantuvo influencia dentro del accionar de los escuadrones paramilitares de las Auc. Los hechos delictivos que más llaman la atención por el número muertos que dejaron las incursiones paramilitares son las masacres de El Aro, La Granja y Pichilín.
Entre las tres incursiones, los grupos paramilitares al mando de Mancuso asesinaron a 28 personas, a quienes acusaban de ser colaboradoras de la guerrilla.
La imputación, que avanza poco a poco por la cantidad de delitos que se le formulan, fue suspendida por las autoridades estadounidenses y será reanudada los días 23, 24 y 25 de junio.
La audiencia tendrá transmisión para Cúcuta, Medellín, Montería y Bogotá.
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