El turismo de los políticos a La Habana ofrece también otros destinos: Catatumbo, París...
El problema con esta iniciativa es que los políticos cambien el serrucho por la Sierra Maestra.
Con esta propuesta de ir a Cuba, el Procurador ha dicho un viaje de cosas.
En el argot futbolero, estos turistas no hablarán con los cabecillas sino con los cabeza de grupo.
Según Obama, el fracaso de un acuerdo presupuestal con los republicanos no estaba en su presupuesto.
Un sujeto que hace dieta es lo que se llama un peso pasado.
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