El vicepresidente de la República, Francisco Santos, anunció que el Gobierno ya adelanta un protocolo para que civiles (extranjeros y nacionales) apoyen el desminado en el país.
Hasta ahora, esa función la han desarrollado ocho pelotones del Ejército Nacional y se espera que para el otro año sean 14. Pero los civiles entrarán apoyar el desminado. En el taller internacional Acción Integral contra Minas en Colombia, instalado el miércoles en Bogotá, se estudian las mejores fórmulas para cumplir con ese propósito.
"Este seminario es para mirar cuáles son esas reglas y cómo se puede hacer; lo que no podemos abrir son puertas para que se haga un desorden en el desminado, porque acabarían muriendo más personas y la gente perdería la confianza en un sistema".
La preocupación del Gobierno es más que fundada: las cifras oficiales dan cuenta de que 1.800 militares murieron a causa de las minas y cerca de 5.000 quedaron heridos, en los últimos 19 años.
Por eso, lo que piensa el Vicepresidente de la República es que sean los militares los que continúen con el trabajo de desactivar las minas y que tengan apoyo civil en las operaciones logísticas y de ubicación.