"¡Iguarán! ¡Iguarán! ¡Muchas gracias, Iguarán!" Fue el coro que reiteradamente entonaron los casi 20 mil asistentes que se dieron cita este viernes en el estadio El Campín, para decirle hasta siempre al ex futbolista guajiro Arnoldo Iguarán.
A sus 52 años, El guájaro saltó al gramado de la cancha con la camiseta que se llenó de gloria: la de la Selección Colombia. Con el número 16 en la espalda, se rodeó de sus mejores amigos junto al balón, para hacer lo que mejor sabe, jugar al fútbol.
Pitazo inicial y tan sólo dos minutos después el popular guajiro ya estaba inquietando el arco de Millonarios, custodiado por Ómar Franco. El goleador histórico del combinado patrio estrelló el esférico en el horizontal y enardeció a los asistentes.
Desde la tribuna los hinchas no pararon de ovacionar a los jugadores insignia del club embajador, quienes fueron artífices de varios de los campeonatos que Millonarios alcanzó. Óscar ‘El Pájaro’ Juárez, Mario Vanemerak, Willington Ortiz, Germán Gutiérrez de Piñeres y Jhon Mario Ramírez, fueron los más aclamados por la tribuna.
En el terreno de juego, Arnoldo hizo de las suyas: burló como en los viejos tiempos a su marcador, se asoció con Rubén Darío Hernández y revivió con la tricolor una dupla que puso a soñar a todo un país: Valderrama - Iguarán.
‘Rubencho’ fue el encargado de abrir el marcador después de un pase preciso de Diego Osorio; 1-0 se puso arriba el equipo cafetero.
Pero hasta el minuto 37 El Guájaro pudo concretar lo que mejor sabe hacer, goles. Empujó el balón al fondo de la red y celebró iluminado por las luces de las cámaras, los abrazos de sus compañeros y los gritos de alegría.
Antes de terminar la primera parte del partido "Homenaje a Arnoldo Iguarán", una falta en área sobre El Pájaro Juárez que el juez decretó como penal, le permitió al ‘Viejo Willi’ acortar la diferencia y poner el compromiso 2-1.
El adiós
Para la segunda mitad, Iguarán se vistió de azul. Pero ingresó al campo faltando tan sólo 15 minutos para el final. Junto a su hijo Arnoldo Iguarán Jr. entró a la cancha. Fue el encuentro de dos generaciones consagradas al fútbol.
De nuevo el goleador se hizo presente; bajó el balón para que Víctor Toro Medina pusiera con un soberbio remate la cuenta 2-2.
Todo había salido perfecto. Los aficionados cumplieron la cita, Iguarán marcó y el amor por la pelota triunfó. Pero el ‘guajiro’ tenía reservada una sorpresa más. En la última jugada invitó a su hijo menor al terreno de juego.
El pequeño Carlos Arnoldo corrió con el balón junto a su padre para marcar el último tanto del compromiso. Gol con el que el estadio estalló para entonar que "¡jamás será una despedida, Millonarios no te olvida. Muchas gracias Iguarán!".
El guájaro por su parte, sólo tuvo palabras para agradecer el cariño y enviar mensajes de paz a los hinchas y con micrófono en mano remató: "Ustedes son parte fundamental de esto. Apoyen al equipo. No olviden que Millos es el mejor equipos de Colombia".
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