Con guayos, útiles escolares y mucho apoyo moral, Hernán Darío Herrera, exjugador del Atlético Nacional y del América de Cali, y su esposa Maribel, le cumplieron el sueño de jugar en la Pony Fútbol a Moisés Sánchez, un niño de 12 años que vive en Andes, al suroeste de Antioquia, y que sueña con convertirse en un gran jugador de fútbol.
El sueño de Moisés se ha visto frustrado durante varias ocasiones, pues los inconvenientes económicos que vive su familia, no le han permitido hacer realidad sus deseos.
La pareja de esposos se dio cuenta de la historia en un seminario que el SENA realizaba en Andes, en el que también estaban Juan José Peláez y Luis Fernando Montoya. Allí les hablaron de un niño que no había podido ir a una práctica deportiva, hecho que era recurrente, pues el menor de edad se ha enfrentado a varios problemas personales.
Días después, el entrenador del niño logró presentarlo al profe Hernán y a su esposa quienes se sintieron atrapados por la encrucijada de sueños e inconvenientes que atravesaba el pequeño, tomando entonces la decisión de apoyarlo moral y económicamente bajo la única condición de que mejorara sus estudios.
Moisés, que deseaba profundamente jugar el torneo Pony Fútbol en Medellín, se puso al día en el colegio y hoy hace parte del grupo de futbolistas de Andes. Está jugando con los grandes.
Además quedó en su vida una motivación y es contar con el apoyo de Hernán y su esposa para estudiar, jugar al fútbol y salir adelante ya que, como el mismo lo dice: "lo que consigue uno en la vida se lo tiene que ganar esforzándose y queriendo ser mejor todos los días" y "uno puede ocultarle los malos actos a las personas, pero no a Dios, por eso siempre es mejor hacer todo bien".
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