El gobierno español defendió el viernes su decisión de dejar de ofrecer visados de trabajo a inmigrantes ante el rápido crecimiento del desempleo en el país.
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega señaló que contratar a trabajadores en sus países de origen ha sido parte de la política española durante años, en un intento de regular la inmigración y frenar la entrada de inmigrantes indocumentados.
De la Vega dijo durante una rueda de prensa el viernes que la práctica siempre ha ido ligada a las necesidades del mercado laboral español, pero ahora esas necesidades han cambiado debido al aumento del desempleo.
Los críticos del plan señalaron que el gobierno sólo pretende aumentar su popularidad y culpar a los inmigrantes de los malos tiempos económicos que atraviesa España. La medida, dijeron, no reportará ningún beneficio.