Tres colombianos y un ecuatoriano, acusados de estar implicados en una acción para atentar contra el presidente de Ecuador, Rafael Correa, fueron detenidos, informaron este jueves las autoridades del país vecino.
En entrevista a la red de televisión Ecuavisa, Correa dijo que "era una pista que seguíamos hace algún tiempo, pero hay altas probabilidades que sean simples estafadores que estaban pidiendo dinero por dar cierta información (del presunto atentado)".
"Por esos indicios se llegó al resto de la banda. Hay que seguir investigando, pero no nos alarmemos", manifestó.
Al preguntársele si vincula el hecho con algún asunto político o si el Gobierno colombiano tendría conocimiento de esto, respondió que prefiere "no adelantar criterios mientras no terminen las investigaciones".
El fiscal general Washington Pesántez dijo que "en principio sabemos que es un atentado contra la seguridad del Estado. Se han detenido cuatro personas y están siendo investigadas.
Destacó que los organismos de seguridad "sabrán aconsejar al Presidente para que se evite atentar contra su seguridad".
"No conocemos detalles particulares, simplemente sabemos que había gente extranjera contratada para atentar contra el Presidente de la República, coligados con algunas personas en Ecuador", explicó.
Los detenidos, identificados preliminarmente como Óscar Peña, Óscar Jiménez, Édgar González (colombianos) y Santos Camacho, fueron apresados en el centro de la ciudad en un hotel cinco estrellas cercano al Palacio de Gobierno y en otros dos lugares en el sur de Quito.
Las versiones iniciales se contradicen respecto al número de colombianos detenidos.
Mientras que Pesántez afirma que son cuatro, el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, dijo que son tres más un ciudadano ecuatoriano.
A pesar de que al cierre de esta edición las autoridades colombianas no habían hecho ningún pronunciamiento frente a las capturas, una fuente cercana al Palacio de Nariño sostuvo que dentro del Gobierno Nacional no deja de haber preocupación debido a que el episodio se conoce en momentos en que ambas naciones hacen esfuerzos para normalizar sus relaciones.