Pablo Muñoz Gómez, liquidador de Interbolsa S.A., anunció la contratación de una auditoría forense, con alcances internacionales, a fin de establecer la real situación financiera de la casa matriz del Grupo Interbolsa, las relaciones entre la holding y sus subordinadas, así como ciertas operaciones con clientes especiales.
Muñoz Gómez reconoció que su tarea es compleja, debido a que los estados financieros de la sociedad no han sido avalados por el revisor fiscal ni por el presidente (e), Ruth Estela Upegui. En la práctica eso significa que a la fecha no se sabe el monto real de los activos y pasivos de la firma que lideraba Rodrigo Jaramillo Correa.
El liquidador estima que en cuestión de tres meses se tendrá la lista de los acreedores de Interbolsa S.A., a los cuales se les pagarán sus obligaciones de acuerdo con la siguiente prelación: los primeros serán los 70 trabajadores, que en los próximos días perderán sus empleos, y a quienes se les cubrirán las respectivas indemnizaciones; luego está la Dian y los fiscos municipales; los acreedores con garantía real y, por último, los llamados acreedores quirografarios.
Muñoz Gómez resaltó que esta es una liquidación atípica, pues afecta por primera vez en Colombia a una empresa que transaba sus acciones en bolsa. Se prevé que en cuestión de 15 días este agente especial tendrá definido el cronograma para la venta de los activos que Interbolsa S.A. registra en el exterior, como las comisionistas de Brasil y Estados Unidos.
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