Detrás del secuestro del niño Lyan José Hortúa Bonilla hay un pasado de narcotráfico y violencia que al parecer habría provocado la injusta retención del pequeño. El infante, quien cumplirá 12 años el próximo 29 de mayo, fue liberado por sus captores en la tarde de este miércoles, tras pasar 18 días en pésimas condiciones, maniatado con esposas y a merced de amenazas. Fuentes cercanas al caso le contaron a EL COLOMBIANO, con reserva de identidad, que el secuestro al parecer guarda relación unos bienes