Sólo cinco departamentos del país se han salvado de los estragos de las lluvias. Los demás tienen el agua al cuello.
La segunda temporada invernal de 2008 es la más cruda de las últimas décadas por afectación en territorio -desde La Guajira hasta Nariño-, y por número de personas damnificadas.
Las cifras son contundentes: 735.055 personas afectadas en 301 municipios de 26 departamentos y para rematar, más de 50.000 hectáreas de cultivos perdidos y 10.300 cabezas de ganado comprometidos.
Los datos históricos que maneja la Dirección de Prevención y Atención de Desastres del Ministerio del Interior y de Justicia, señalan que la cifra de personas afectadas en esta ola invernal es la más alta desde 1998, medida desde el 15 de septiembre al 28 de noviembre pasados.
En 2007, en ese mismo período el número de damnificados fue de 604.973 personas, mientras el dato más alto de los últimos diez años, sin incluir 2008, se registró en 2005 con 617.812 habitantes.
Regiones
Las cifras confirman que el invierno ha sido implacable y se han reportado 48 muertos, 85 heridos, nueve desaparecidos, más de 150.000 familias afectadas, 1.159 viviendas destruidas y otras 67.475 averiadas. Estas estadísticas no incluyen las emergencias presentadas este viernes en municipios como La Dorada en Caldas, lo que indica que los números seguirán subiendo.
Los departamentos con el mayor número de personas afectadas son Bolívar (126.892), Chocó (99.545), Córdoba (89.735), Magdalena (89.574) y Atlántico (70.804).
La directora de Prevención y Atención de Desastres, Luz Amanda Pulido, dijo que el incremento en el número de personas afectadas es producto de las fuertes lluvias que en esta semana inundaron la región de La Mojana y afectaron los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Caldas, Antioquia y Tolima, entre otros.
Si bien en algunas poblaciones han bajado las alertas de roja a amarilla y el Ideam ha señalado que las lluvias podrían moderarse en los próximos días, ayer La Dorada vivió una emergencia. El río Magdalena se metió a la zona urbana del municipio y el balance deja a más de 1.000 familias damnificadas.
Entre tanto, en La Virginia (Risaralda) la emergencia de esta semana por cuenta del desbordamiento del río Cauca dejó a cerca de 2.100 hogares perjudicados. En esta localidad buscan la declaratoria de calamidad pública.
En el Valle ya van 3.500 familias afectadas pero lo más preocupante es la incidencia del invierno en cultivos de caña. Según José Vicente Irurita, secretario de Agricultura del Valle, las pérdidas en el sector agricultor son millonarias y aún no se han cuantificado, pero aseguró que prácticamente ningún cultivo se ha salvado de las inundaciones.
Por otra parte, las directivas de Invías esperan que para este sábado se logre restablecer el tránsito de vehículos en la vía hacia Buenaventura, que resultó afectada por más de 20 deslizamientos.
La situación más difícil se presentó en el sector de La Pezuña, porque el derrumbe afectó un restaurante y resultaron atrapados unos 12 camiones, dos de ellos con grandes pérdidas.
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