Israel hace esfuerzos por contener un gran incendio forestal cerca del puerto de Haifa que lleva tres días y ha dejado 42 muertos.
Más de 17.000 personas han sido evacuadas para escapar del mayor incendio en la historia de Israel. Cerca de 4.000 hectáreas de bosques afectados por sequías y varias casas fueron devorados por las llamas.
Aviones extranjeros de combate de incendios se unieron a la batalla contra el fuego, descargando agua sobre las llamas que consumen la ladera del monte Carmel, donde se concentraba el siniestro.
Funcionarios dijeron que había pocas señales de que las llamas estuvieran siendo controladas.
La policía dijo que los hallazgos iniciales mostraron que el incendio fue causado por negligencia. Algunos funcionarios dijeron que no se podría descartar la acción de un pirómano.
"Este parece ser el resultado de la negligencia", dijo el comandante de policía regional Roni Atiya a la prensa en Haifa, agregando que el incendio pudo ser causado por una fogata.
"No hay nada que sugiera algún vínculo con actividad terrorista", afirmó.
Mickey Rosenfeld, portavoz de la policía nacional, dijo que tomará tiempo llegar a las conclusiones finales y que todas las causas estaban bajo investigación.
Se esperaba que aviones de Francia y Estados Unidos complementen este sábado el corto abastecimiento israelí de aviones contra el fuego. Aeronaves rusas comenzaron a lanzar agua durante la mañana de este sábado.
Aviones de Grecia, Turquía y Chipre entraron en acción vertiendo agua sobre las llamas el viernes. Un número de otros países enviaron suministros como retardantes del fuego, camiones y bomberos, incluyendo a Jordania y Egipto.
"Está claro que la batalla para detener este incendio será decidida desde el aire", dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un comunicado que señalaba que busca más ayuda internacional para combatir las llamas.
