El presidente chino, Hu Jintao, declaró este viernes inaugurados los Juegos de la XXIX Olimpiada, que se desarrollarán en Pekín hasta el próximo 24 de agosto, en el curso de la ceremonia inaugural que se celebró en el estadio Olímpico Nacional.
91.000 personas dentro del estadio y una audiencia potencial cercana a los 4.000 millones de telespectadores siguieron la ceremonia inaugural de los Juegos, que por primera vez se celebran en este país.
Por su parte, Liu Qi, presiente del Comité Organizador de Pekín 2008 (BOCOG), afirmó este viernes durante la ceremonia inaugural que organizar los Juegos Olímpicos "es un sueño centenario para la nación china" y expresó su deseo de que la hospitalidad de China "llegue a los países" de todos los participantes y asistentes.
"Hoy la llama de Olimpia iluminará el cielo de Pekín después de su viaje por continentes y océanos. En este momento histórico en nombre del Comité Organizador quiero extender mi más cálida bienvenida a atletas, entrenadores e invitados de todos los países del globo", dijo Liu Qi.
El responsable de la organización de Pekín 2008, que expresó su "más sincera gratitud al Comité Olímpico Internacional y a todo el que participó en la construcción y preparativos de estos", aseguró que su organización "es un sueño centenario para la nación china".
"Durante estos siete años, con la guía y asistencia del Comité Olímpico Internacional, el gobierno y el pueblo chino han compartido esfuerzo y pasión para organizar los juegos adoptando los conceptos de juegos verdes, alta tecnología y juegos del pueblo", dijo.
Liu Qi recordó también la ayuda recibida por parte del COI y la comunidad internacional tras el terremoto que devastó la provincia de Sichuan hace unos meses. "Su apoyo ha aumentado nuestra confianza en la reconstrucción de las zonas devastadas y en el desarrollo de unos juegos de éxito. Una misión de los Juegos es fortalecer los lazos culturales. Esperamos que la hospitalidad china llegue a vuestros países", concluyó.
La llama ilumina Pekín
El fuego olímpico ya ilumina Pekín.
El triple campeón de gimnasia en Los Juegos de Los Angeles'84, Li Ning, suspendido en el aire y tras recorrer por el techo del estadio del Nido de Pájaro encendió el pebetero de color rojo, que simboliza un rollo de papel de pergamino.
No causó sorprensa que Li fuese el encargado, ya que en Los Angeles 1984 se convirtió en la primera gran figura olímpica de China cuando se adjudicó tres medallas de oro en unos juegos en los que China reapareció tras un ostracismo de 30 años.
Una ceremonia espectacular
Una legión de 2.008 percusionistas arrancó de sus tambores un hipnótico sonido que retumbó como un trueno, mientras sus palillos rojos brillaban en el oscurecido estadio Nido de Pájaro este viernes.
Fue la cuenta regresiva perfecta de una ceremonia olímpica de apertura, escaparate para una de las civilizaciones más antiguas del mundo.
En la tierra del inventor de la pólvora, fuegos artificiales explotaron alrededor del estadio y luego en el corazón de la ciudad.
Veintinueve colosales "huellas de fuego" fueron lanzadas al cielo y "se abrieron paso" a través de la ciudad hasta la Plaza de Tiananmen, en un deslumbrante despliegue de pirotecnia de 29.000 fuegos artificiales.
El extenso elenco de artistas cantó un famoso saludo confuciano: "Los amigos han venido desde lejos, cuán felices estamos".
Acróbatas volaron por el aire como hadas y los anillos olímpicos iluminados se elevaron desde la arena.
Se proyectaron tradicionales imágenes de paisajes en un pergamino gigantesco y los actores representaron letras chinas con sus cuerpos conmemorando la fabricación del papel, una de las mayores invenciones de su civilización.
Gigantescos cubos grises aparentando ser bloques de impresión de la Antigua China surgieron del suelo, extendiéndose a través de la arena para formar la Gran Muralla, uno de los monumentos más reconocibles del mundo.
Tradición milenaria
Soldados de terracota fueron representados volviendo triunfales en una de las tradicionales escenas de la ópera china. La Ruta de la Seda que unía a China con Occidente fue señalada con un exótico cuadro vivo formado por remeros vestidos de azul.
Mil bailarines cubiertos con luces centelleantes realizaron complicados diseños en el medio del estadio y se transformaron en un fluorescente Nido de Pájaro, y una pequeña niña voló con una cometa por encima de la formación.
Un gigantesco globo de cristal surgió de la nada y se elevó desde el suelo para el asombro de los 91.000 espectadores presentes en el estadio en una calurosa y húmeda noche.
Un cineasta fue el creativo
El majestuoso espectáculo fue creado por el cineasta Zhang Yimou, director de la cinta La casa de las dagas voladoras, cuyo trabajo estuvo otrora prohibido en China, y puesto en escena por 14.000 artistas.
El show, que resumió 5.000 años de historia en sólo una tarde, evitó muchos de los clichés relacionados con China, como los osos pandas, las lámparas rojas y coreografías con dragones.
China no quiso ir contra la astrología e inauguró los Juegos en el auspicioso momento de las ocho de la noche del octavo día del octavo mes del 2008. Dio resultado. La lluvia no apareció.
Los líderes mundiales
El presidente estadounidense George W. Bush y el primer ministro ruso Vladimir Putin sobresalieron dentro del grupo de líderes presentes en acto en el que China proclamó que ya figura entre las potencias. Bush, a quien China reprendió al expresar su inquietud por la condición de los derechos humanos en el país, es el primer mandatario de Estados Unidos en asistir a una ceremonia de apertura en suelo extranjero.
Convertida ya en potencia económica, China tiene la oportunidad de superar a Estados Unidos en la cosecha de medallas de oro con sus legiones de atletas entrenados intensamente desde la niñez.
Un choque crucial entre ambos será en la gimnasia femenina, en la que sus respectivos equipos son los favoritos. En la piscina, los clavadistas chinos y los nadadores estadounidenses también deben dominar las competencias.
La antesala de los juegos tuvo ingredientes épicos. China invirtiendo 40.000 millones de dólares en infraestructura, recuperándose de un catastrófico terremoto en la provincia de Sichuan en mayo, luchando por reducir la porfiada contaminación de Pekín. La detención de activistas políticos en China, la represión en el Tíbet, los lazos económicos con Sudán en momentos de la guerra en Darfur, todo lo cual alimentó las críticas de organismos de derechos humanos y los pedidos de boicot a los juegos.
El Comité Olímpico Internacional se mantuvo firme en su decisión de otorgar los juegos a Pekín, considerando que ya era hora de traerlos a un país que alberga a 1.300 millones de personas.
You and me, la canción oficial
El cantante de pop chino Liu Huan y la británica Sarah Brightman presentaron durante la ceremonia inaugural la canción oficial de los Juegos You and Me, en uno de los momentos más emotivos del acto que precedió a la entrada de los atletas al estadio y su posterior desfile.
Liu Huan y Sarah Brightman entonaron la melodía sobre un enorme globo terráqueo que emergió del punto central del Estadio Nacional, en desarrollo de una de las secuencias de la ceremonia titulada Sueño como referencia al lema de los juegos que se abrieron este viernes, Un mundo, un sueño.
La entonación del tema, que alude a la unión de los pueblos "en una única familia" y al sueño hecho realidad por Pekín como punto de encuentro de todas las culturas para "compartir la alegría" durante las próximas dos semanas fue uno de los momentos más aclamados de la representación.
El final de la melodía coincidió con la entrada en el estadio de cientos de voluntarios portando grandes imágenes de niños de todas las razas y con otra traca de fuegos artificiales que inundó de nuevo el cielo de Pekín.