No hay una cifra precisa pero al sumar los gastos de la boda más mediática de los últimos años, esta es catalogada por los expertos como la de mayores ceros a la derecha. Se trata de la boda de Kim Kardashian y Kanye West que se celebró este fin de semana en Florencia, Italia.
En total llegaron 200 invitados, y los gastos no se refieren solo a la boda porque se vivió una semana de fiesta previa en París en donde se registró no solo la cena de despedida en el hotel Costes de dicha ciudad que tuvo una factura cercana a los 4 mil dólares sino la cena en el Chateau del diseñador Valentino en donde cantó Lana del Rey y que se calcula valió 1.6 millones de dólares.
Los otros gastos se suman en el evento en sí, en donde el alquiler del Forte di Belvedere costó 394 mil dolares y su decoración 136 mil y además de la comida y del espectáculo de la ceremonia en donde cantaron John Legend y Andrea Bocelli.
Los traslados de avión entre Estados unidos, Francia e Italia con aviones privados fueron costosos y ya en Florencia toda una flota de autos de lujo que transportó a los invitados se calculan en 70 mil dólares. Los novios estaban vestidos de lujo, solo el Givenchy que lució la novia en la ceremonia asciende a 490 mil dólares, después se cambió por un vestido corto de Balmain.
La novia estuvo muy activa en redes sociales hasta el viernes, lo que se presume que llegada la fecha, la pareja sacó beneficio del matrimonio vendiendo los derechos. Según la prensa del corazón la pareja puede haber vendido por 28 millones de dólares la exclusiva de boda, razón que explicaría el silencio twitter autoimpuesto por Kardashian y que a los invitados a Florencia se les requisaran móviles, datos todos ellos sin confirmación de ningún tipo pero que circulan en esos medios.
Este es el tercero para Kardashian, de 33 años, después de los que contrajo con el productor musical Damon Thomas y con el jugador de baloncesto Kris Humphries.
Según la revista estadounidense Life & Style Weekly, la pareja ya se casó de manera civil en California, Estados Unidos a principios de mayo y la de Florencia puede que haya sido la segunda vez que se hayan dado ambos el sí quiero, en sociedad.
