Alguien escribió en su diario íntimo: "He renunciado a dos amigos. A uno, porque nunca me ha hablado de él. A otro, porque nunca me ha hablado de mí". Soy libre para poner condiciones, para tomar decisiones, para renunciar a los amigos. La libertad es un despojo. ¿De los amigos que me hacen libre? ¿De los apegos que me esclavizan?
La libertad no existe. Es un ente de razón con fundamento en la realidad. Existen los hombres libres. Es libre quien no depende de nadie ni de nada para ser él mismo. La libertad es un poder. Por ser libre no me hago daño, me promuevo, soy yo mismo. Por ser libre, saco tiempo para conocerme, para cultivarme, para darle sentido a mi vida.
La libertad es un don que todos anhelamos. Sabemos qué es por contraste con la esclavitud, negación de libertad. El esclavo está bajo el dominio de otro, a quien pertenece y del cual depende. La esclavitud es un despojo de lo que somos para ser lo que no somos. Negación de identidad. La libertad es también un despojo. De lo que no soy, de los apegos, para ser lo que soy, criatura de amor.
Libertad es, según el diccionario DRAE, la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar; por lo que es responsable de sus actos. Soy libre para amar, para darme. Soy libre porque no me apego, porque no retengo, porque no acaparo. Libertad es compromiso hasta más allá de todo límite. Soy libre para hacer el bien y evitar el mal. "Uno solo es el Bueno", Dios (Mt. 19: 17). Hacer el bien es participar de la condición divina.
Mi relación conmigo mismo, con los demás y con el cosmos es de apegos o de amor. Papá, mamá, esposo, esposa, hijos; dinero, sexo, carro, televisor, computador, celular. Mi relación de apego con ellos, me esclaviza. Mi relación de amor con ellos, me hace libre. Cada uno sabe cuánta libertad o esclavitud mueve su corazón.
La libertad es fruto del amor. Por amar, doy, me doy, soy libre; exijo, me exijo. La libertad va conmigo. "Para que fuéramos libres nos liberó Cristo. Han sido llamados a la libertad. Sírvanse por amor los unos a los otros" (Gál. 5, 1.13). Mi libertad llega a plenitud en mi relación de amor con Dios.
* Monticelo, Centro de Mística.
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