Este vestido lleno de flores con el que Medellín se viste a partir de hoy para su Feria no nos puede quedar grande. El esfuerzo y las expectativas puestas en el desarrollo de la fiesta del año en la ciudad tienen que ser una oportunidad para demostrar que hemos adquirido la suficiente madurez para encontrarnos todos, propios y extraños, sin distingo de edad, religión, raza o color, pues como en la pasada Asamblea del BID, "todos somos anfitriones" en la Feria de las Flores".
Serán 10 días y no menos de 140 eventos que pondrán a prueba la concordia y la tolerancia de todos los habitantes de la ciudad. El reto de Medellín es demostrar que merece los reconocimientos como una ciudad pujante y moderna, con una dirigencia de lujo en todos los estratos económicos.
La administración municipal, la Fuerza Pública y la empresa privada, no han escatimado recursos, humanos y económicos, para posibilitar que todo salga bien. En manos de quienes salen a disfrutar la Feria, y también de los que prefieren no hacerlo, está buena parte del éxito de la misma, pues todos tenemos que poner un granito de arena en la construcción del gran objetivo de paz y convivencia que necesita el país. ¡Que Medellín siga siendo un gran laboratorio de alegría para Colombia! es la consigna para esta Feria de las Flores 2009.
La ciudad se ha puesto a punto para celebrar. Toda la logística de seguridad, espectáculos y actividades culturales, es garantía para que todo el mundo disfrute, pero sin excesos. Como en todo evento masivo, y en sedes alternas que tienen actos simultáneos, es necesaria la paciencia para sortear los tacos, y la tolerancia para que esta fiesta sea de diversión, no de tristeza.
El llamado, de nuevo, es a respetar las normas, no mezclar alcohol con gasolina, evitar los desbordes que siempre traen problemas, tomar precauciones y, en especial, estar atentos a la información sobre cierres viales, pues la movilidad por sectores clave se verá afectada por los eventos y el montaje de las tarimas.
Esperamos que las medidas adoptadas con anticipación, entre ellas los retenes que se harán durante la cabalgata para evitar gente pasadita de tragos sobre los caballos, ayuden a mantener el autocontrol, tan necesario siempre, pero tan urgente en todo evento multitudinario.
Nunca será bueno mirar por el retrovisor, pero ojalá las anteriores experiencias, buenas y malas, nos sirvan para que esta Feria de las Flores sea realmente eso, una feria de flores, de color, de música y de sana alegría para toda la familia.
Que los excesos sean los de brindar amistad, regalar una sonrisa, acoger a un visitante y brindar la mejor imagen de una ciudad que se lo merece. ¡Que bajo este sol de verano, lo que llueva sean flores!
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6