Mesú es un apellido originario de una comunidad indígena caucana que Juan José no sabe cuál es pero lleva con orgullo. Su padre, Américo, también fue jugador y pasó por Millonarios.
Para el nuevo jugador del Itagüí Ditaires el fútbol no es un deporte. "Representa un asunto hereditario y se lleva en las venas, porque además de mi progenitor los primos Harold, John, Sebastián y Efraín Viáfara están vigentes en el rentado colombiano".
Se formó en América (con Pablo Armero y Adrián Ramos ) y tuvo un paso fugaz por Cúcuta, pero gran parte de su carrera la ha desarrollado en la Primera B. Por ello se le nota feliz en las águilas doradas con sus 24 años de edad, gracias a que Dios le brinda una nueva oportunidad en un club protagonista de la A.
"Me considero un volante habilidoso, rápido, técnico, inteligente para asociarse con los compañeros y le pego bien a la pelota quieta". Con esa claridad en la capacidad que tiene en la cabeza y los pies, este vallecaucano llegó a reforzar al elenco dorado para la Liga Postobón-2, certamen en el que piensa poner el ritmo desde el viernes ante Cúcuta.
Ese que aprendió bailando las canciones de los grupos Niche y Guayacán y de las distintas agrupaciones de la salsa cubana. Y que ya puso a prueba en Jaguares de Córdoba y le sirvió para llegar al Itagüí que ayer se fogueó con Aragua y confirmó la contratación del portero Luis Estacio n
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